LA CIUDAD DE AMÉRICA, ANTES Y DESPUÉS DE LA CONQUISTA (16)
El arco y la bóveda(2º parte)
José Luis Víttori

El otro tema de especulación es el del origen y transferencia del arco y la bóveda en voladizo, sujetos estos asociados en diferentes tiempos y lugares, al orígen de la pirámide como forma constructiva.

Las construcciones piramidales nacen con la ciudad, en Mesopotamia, coincidiendo con el origen de la escritura y el uso del cobre. La forma piramidal está fuertemente cargada de un simbolismo no siempre homogéneo. En su lugar de origen simboliza la montaña cósmica -idea astronómica y religiosa que alude al cielo, residencia de los dioses-. Según Ralph Turner, en Mesopotamia esta obra aparece en forma de pirámide truncada y escalonada, cuyos cuerpos están remarcados y ligados por una rampa ascendente desde la base cuadrangular. Es el ziggurat, uno de cuyos primeros ejemplares bien conservados proceden del 3.500 ó el 3.000 AC. Y fue excavado en la protociudad bíblica de Erech o Uruk, en el valle inferior del Eufrates(17).

Otro carácter tendrá algo más tarde en Egipto, donde Imhotep, visir del faraón Zoser de la IIIª Dinastía (2780-2720 AC) inventa la sillería de piedras cuadrangulares con la cual edifica la pirámide escalonada de Sakkara, en Menfis, capital entonces del reino(18). Aquí la piámide está asociada al culto de los muertos, es un monumento funerario edificado en memoria de un faraón y su forma proviene de los sepulcros primitivos, construcciones oblongas de lados en talud llamados mastaba. Snefru, tanbién monarca de la IIIª Dinastía, hizo construir la primera pirámide en forma de prisma con forma cuadrada, cuyo antecedente se dice una piedra piramidal conocida con el nombre de ben-ben, fetiche de Atón-Rhe en Heliópolis, de acuerdo siempre con los decires de Turner.

Siendo las pirámides egipcias verdaderas tumbas reales, en la construcción de las cámaras funerarias y de algunos pasadizos interiores se empleó la bóveda por clave. Ésta y el arco no se difunden por el cercano oriente ni pasan a las civilizaciones de la isla de Creta. No aplicados por los griegos, difunden en Occidente con los romanos, quienes parecen haberlos tomado y desarrollado de los etruscos(19).

La India absorbe y prodiga la piámide escalonada en su simbolismo de montaña cósmica, aquí marcadamente asociado al carácter religioso del templo. En el país se conocen las claves, pero en el arco, la bóveda y la cúpula se desdeñan, adoptándose en cambio y de modo casi exclusivo, la bóveda por hiladas horizontales que se traduce en un voladizo o en una cúpula -como define y subraya Jeannine Auboyer(20).

Curiosamente, la bóveda en saledizo pasa a Micenas, cultura que la aplica en proporciones monumentales en el llamado Tesoro de Atreo (el arco de la puerta, la cúpula de la cámara) hacia el 1600 AC, luego de haberla ejercitado en los tholoi o tumbas circulares(21). Por el contrario, Birmania y Java adoptan la pirámide escalonada juntamente con las claves(22).

Los alarifes indios parten de pequeñas construcciones o prototipos piramidales que, desde el primer milenio AC. desarrollarían en proporciones mayores, hasta llegar a los complejos monumentos de la época Maurya. Así lo harían los mayas, los teotihuacanos y los aztecas, comenzando por maquetas de barro que luego trasladarían a las pirámides en piedra de escaso desarrollo, precursoras a su vez de los templos gigantescos.

Siguiendo el trayecto de una posible difusión, la forma piramidal pasa a China en algún momento de la época Chou (S. VIII AC.), asociada al arco por clave.

Esta influencia llega bastante más tarde a la civilización Khmer, de Cambodia, que prospera entre el 500 y 1100 DC., pero una vez más en los términos de la técnica india cuya arquitectura, no sabiendo abovedar más que en saledizo, sólo puede cubrir espacios estrechos(23).

La bóveda en voladizo es con mucho la más corriente y es también la única que la India transmitió al sudeste asiático -escribe Jeannine Auboyer-. Se traduce de un modo más o menos tosco: en el país Khmer, donde su ejecución es menos cuidada, se disimulada a menudo mediante un techo de madera(24).

Los Khmeres repiten la experiencia india en materia de prototipo. Uno de ellos, el templo-pirámide de Baksei-Changong, precede en el S. X AC. al gigantantesco templo que se edificaría, doscientos años más tarde, en el mismo sitio de Ankor, asegurando así la continuidad.

Valgan estas precisiones como someros antecendetes de la arquitectura mesoamericana, presunta heredera del templo-pirámide y de la bóveda en saledizo. En esta materia, las hipótesis son tan numerosas como encontradas.

Walter Krickerberg veía en China a la cultura introductora de obras, ornamentaciones, motivos y técnicas de construcción. Thor Heyerdhal, por su parte, traslada la escena de posibles intercambios al Perú y, fundándose en la experiencia de la balsa Kon-Tiki, sostiene que los incas poblaron Micronesia y Polinesia, invirtiendo la dirección de las transferencias culturales.

Lo cierto es que, hasta hace sólo unas décadas, América se presentaba como un continente aislado y estático, en tanto ahora se ha echado a andar en todas direcciones, y ya no se lo ve como un receptor pasivo de culturas indígenas, sino como activo transmisor cultural hacia el Meditarráneo, Oceanía y las mismas costas asiáticas.

Todo ésto debe serenarse y ordenarse en torno a la prueba arqueológica, estética, etnográfica, linguística, en una evaluación interdisciplinaria. Entretanto diremos que la cultura de Chavín, en la costa peruana, tiene lugar entre los años 1200 y 400 AC., siendo contemporánea de la India Maurya (2000 a 1000 AC.), que la cultura de Paracas (400 AC. a 400AC.) es contemporánea de varias dinastías chinas anteriores a los Han y que las culturas Olmeca, Maya, Zapoteca y Teotihuacana son anteriores en los siglos a los Khmers.

Cuando, en el siglo VI DC. se hace visible la cultura Khmer, el sitio olmeca de Tres Zapotes lleva catorce siglos de actividad, La Venta alrededor de doce, Tikal once, Monte Albán bastante más y Teotihuacán no menos de novecientos años. Según Morley(25), la arquitectura en piedra de los mayas comienza en 350 AC., y el empleo de la bóveda en saledizo en el 300 AC., en el 500 DC. Tikal, Uaxactún, Copán, Quiriguá, Piedras Negras, Bonampak y Yaxchilán no sólo se encuentran edificadas, sino en el período clásico medio, o sea en plena madurez.

Creo que la visión actual de un mundo antiguo en movimiento por tierra y por mar es aceptable, pero con bastantes restricciones. Un suceso difícil de interpretar, una técnica desconcertante, un cierto parecido, una procedencia oscura o dudosa, no deben constituirse en pretexto de contactos inverósimiles o de intercambios fantásticos. Creo que, en el Continente, los contactos e intercambios entre Mesoamérica y Sudamérica por vía Cortés y de Pizarro, embarcaciones capaces de surcar los mares, según testigos oculares y cronistas de aquellos tiempos. La tecnología de los metales parece haberse difundido desde Perú hacia el norte, hasta México, de igual modo que la alfarería mesoamericana se da por conocida en el sur hasta Tihuanaco, en tanto se acepta la influencia olmeca en la estatuaria monumental de la cultura de San Agustín, en Colombia. En cuanto a las relaciones de mediana distancia entre culturas diferentes pero contemporáneas de Mesoamérica y Perú, se dan por probadas mediante claros vestigios. Objetos cerámicos y dos templos de estilo teotihuacano fueron identificados en Tikal hace años. Mayas, olmecas y zapotecas compartieron un mismo sistema de notación numérica por rayas y puntos y también su sistema cronológico, considerándose probable que se valieran de escrituras semejantes.

En cuanto a las relaciones intercontinentales a través de los oceános, si posibles, juzgo que no deben haber sido frecuentes ni, mucho menos, regulares. De donde, no pueden haber dejado mayores huellas ni alterado el curso de las tradiciones sociales y culturales de los pueblos más antiguos y vigorosos. A propósito de este tema, que hace algunos años recrudeció en forma sorprendente, me comentaba el doctor Alberto Rex González que todavía hoy, para ciertos europeos, lo malo que se encuentra en América indígena es autóctono y lo bueno alógeno. La convergencia es una interpretación tolerable cuando la difusión exige acrobacias probabilísticas para encajar los hechos, y a la inversa. Creo, en fin, que en toda América precolombina existen hechos malditos, es decir, piezas anómalas (o con la apariencia de tales) en el mosaico de la antropología, cuya interpretación no justifica siempre acudir al expediente alógeno -incluyendo la parafernalia extraterrestre de Von Däniken y otros-. Si la historia comienza con la escritura, tres o cuatro civilizaciones precolombinas, dos de ellas antiquísimas: la maya y la zapoteca, fueron excluidas con la desaparición de los textos, los códices.

Entre los pocos libros que se salvaron de los actos de fe de los inquisidores de Mani y México-Tenochtitlán, ninguno aporta las claves de las respectivas escrituras, en gran parte indescifradas y, acaso, indescifrables. Queda mucho, pues, en sombras y esas sombras acusan el misterio. Lo cual no nos autoriza a rellenar las faltas con nuestras supercherías.

Preguntas y más preguntas

Las culturas precortesianas edificaron muchos de sus templos en forma de pirámides cuyas funciones eran de altares, de oratorios, de obrservatorios astronómicos -no de tumbas-. Fueron construidas en piedra -como en Egipto-, en adobes -como en Mesopotamia-, en ladrillos -como en la India y en el país Khmer-; ¿son por ello deudoras de cada uno de estos sitios?¿Deben los mayas a Imhotep la sillería de piedras cuadrangulares con que edificaron sus templos-pirámide y, si afirmativo, por que vía a través de milenios? Puesto que no fueron tumbas, sino altares y observatorios, ¿Cómo transmitieron los urbanistas del Ind el plan axial a los olmecas de San Lorenzo y La venta o la planta en damero a los teotihuacanos, mil años después? Si la planta en damero de la ciudad nos llegó de China, ¿por qué no la bóveda con clave que los chinos transmitieron a Birmania y a Java, juntamente con la pirámide?.

El arco y la bóveda en voladizo son transmitidas a Indochina por los indios en sus dos versiones -plana y curvilínea de cúpula piramidal o semiesférica-; si la India fue transmisora de la novedad a la América precolombina, no sabríamos decir por qué la versión curvilínea quedó en el camino ni por qué se impuso la pirámide escalonada de base cuadrada, expresión geometrizante de líneas rectas, frente al poco uso de la curva y de la planta redonda u oval en los edificios.

En fin no son pocos los ejemplos de presuntas transferencias que resultan incompletos, parciales o erróneos en su semejanza aparente. La tradición cultural y religiosa india desprecia las fechas, la historia y el nombre de los arquitectos y artistas, todo lo contrario de la tradición mesoamericana, dentro de la cual los olmecas, los zapotecas y, sobre todo los mayas, fueron cultores obsesivos del tiempo, de la historia y de las genealogías, incluyendo los nombres de los grandes sacerdotes, guerreros y artistas, según Tatiana Proskuriakof. ¿Fue el templo-pirámide precolombino un símil de la montaña cósmica india, Khmer, china o birmana, es decir, la residencia de los dioses y la maqueta del cielo, o expresiones geométricas de ciertas ecuaciones numéricas, pentagramas de un rito neopitagórico, patrones matemáticos de una sección áurea, según los interpreta Dale Nicholson(26), además de altares y observatorios?.

Son muchos los interrogantes que surgen de las hipotéticas prestaciones y las respuestas no siempre conforman. Desde cierto punto de vista ecuánime, el experimento de Thor Eyerdhal y sus compañeros en la KonTiki despejó algunas incógnitas pero planteó otras nuevas y, en general, dejó sin resolver el tema de los viajes intencionales y las migraciones hacia el continente americano. Larga y minuciosamente preparado, aunque simulando condiciones primitivas, la singladura de 1947 a impulsos del viento y de las corrientes marinas, contaba con el tácito respaldo de los conocimientos actuales: partieron a la aventura, pero sabiendo adónde iban y qué querían probar, seguros de no dirigirse hacia la nada, la pesadilla o la muerte. Cuando arribaron a la Polinesia, después de casi dos meses, quedó probada la viavilidad de la travesía en sentido este-oeste, pero a la vez se advirtieron las dificultades o imposibilidades de un viaje inverso -de regreso, digamos- con los mismos medios, de donde el emigrante privilegiado resultaba el indoamericano, con lo cual, todo el problema etnográfico se daba vuelta. Así comenzó la búsqueda de raíces peruanas en los lenguajes polinesios, no sé con que suerte...

Por otra parte, si aislado, ¿qúe podía importar o cambiar el arribo de seis hombres a una porción de costa, a un país o a un continente? El legendario Dios Blanco de las tradiciones precolombinas debía ser un sabio politécnico para, además de difundir el asombro de su piel y de su barba, propagar conocimientos verdaderamente útiles capaces de impulsar un salto hacia adelante en la despaciosa evolución de la tecnología ambiente: la aplicación del principio de la rueda, el eje y la masa, con sus similares de la polea mútiple y el torno de alfarero; el timón para la navegación, la aleación de las metales, la extracción y fundición del hierro, la pólvora, el principio magnético de la brújula, la bóveda por clave, digamos, de uso corriente en Europa o Asia, no se difundieron en estas tierras. Ni siquiera es probable que el procedimiento de fabricar papel fermentando cortezas lo hayan transmitido los chinos en una de sus incursiones. En China se fabricó papel en el siglo II DC., o quizá en el I, pero el procedimiento fue durante mucho tiempo un secreto de estado -como el del vidrio y el espejo-. Se cree que los mayas fabricaron papel de copó antes de la Era, simultáneamente con el uso de su cronología y de la escritura. De donde, si hubo dispersión, su centro cultural estuvo en El Petén y pasó a China por obra de desconocidos precursore de la nao de Acapulco.

A mi juicio, el sólo contacto puede dejar memoria de una maravilla (como la del dios blanco y barbado), pero eso no basta para producir en una cultura autóctona formada en sólidas y remotas tradiciones, efetos profundos y durables. Una cosa es la convivencia secular, incesante, renovada, numerosa, de culturas diferentes, como la de los toltecas y mayas en las ciudades del Yucatán o la posterior de españoles e indígenas desde el siglo XVI en las poblaciones de Asunción y Santa Fe, y otra la de contactos aleatorios cuyos protagonistas de turno habrían sido, según los autores, un puñado o una estampida de vikingos, griegos del sur de Italia, cartagineses, judíos -la tribu perdida de Israel-, africanos, indios, polinesios, chinos o khmeres; demasiadas influencias que, de verificarse y prender todas, hubieran convertido a américa en una nueva Babel.


Corolario

Convesando sobre la vieja antinomia difusión -paralelismo, siempre renovada en la contraversia de los investigadores de la esfinge indiana, se pronunciaba el doctor Alberto Rex González por una actitud equilibrada y dispuesta a inmolar la ortodoxia al buen sentido en cada lugar y situación. En ciertos casos -me decía- la difusión explica mejor la procedencia de un adorno, un rito, un uso o una costumbre; en otros se impone la tesis autóctona por una simple razón de economía de medios, y hay que ser muy flexibles en esto (hasta que se prube lo contrario).

Los inventos autóctonos de la misma especie no son idénticos. Influidos por la historia local o los datos en torno, resultan diferentes en algún rasgo o variable. Los egipcios y los mayas inventaron un sistema aritmético, pero en aquéllos fue de base decimal y en éstos, vigesimal. Los romanos y los mayas contaron con sendos métodos de notación numérica, pero el de aquellos se componía de siete signos (I, V, X, L, C, D, y M) y necesitaba de dos operaciones: suma (V+II=VII) y resta (I-V=IV), en tanto el de los mayas acudía sólo a dos signos: el punto (.) y la raya (-) como en la estenografía del sistema Morse, y únicamente a la suma, resolviendo las cantidades mayores de 19 (¨¨) mediante un sistema de posiciones que incluía el cero (ö) chinos, olmecas, mayas, aztecas e indígenas del N.O argentino reprodujeron la figura del felino, resultando de ello imágenes emparentadas por el motivo común, pero no por las tradiciones culturales y artísticas bien diferenciadas de acuerdo con la historia particular de cada área.

Es de señalar, además, que culturas vecinas conservan la individualidad de sus estilos. ¿No habrá módulos de coducta según los cuales el hombre descubre soluciones parecidas ante problemas o estímulos semejantes, desdeñando a veces recursos conocidos y útiles como la rueda y las claves? Como si a partir de un desafío hubiere siempre una cadena de experiencias a realizar, saltando a veces eslabones, com lo propuso en su tiempo la teoría de la gestalt.

Una última observación: los individuos aislados o los pequeños grupos exógenos no parecen tener una capacidad considerable y duradera de influencia sobre una sociedad evolucionada y culturalmente formada de la antigüedad. Son conocidas las derivaciones del primer contacto de los españoles con los mayas de Yucatán. Sobrevivientes de un naufragio, un fucionario de nombre Valdivia y doce de sus hombres desembarcaron en algún lugar de la provincia de Ekab donde un cacique los tomó prisioneros, sacrificando a cinco de ellos. Los restantes lograron huir, presentándose a otro cacique en cuya tribu permanecieron y murieron como esclavos. Dos fueron los sobreivientes que encontró Hernán Cortés ocho años después, Jerónimo de Aguilar, al servicio del cacique Taxmar, y el segundo, Gonzalo de Guerrero, al servicio de Nachán Can, cacique de Chetumal, con cuya hija se casó. Al pasó de Cortés, Jerónimo de Aguilar se sumó a sus filas, en tanto Guerrero se negó, según dice la crónica, de vergüenza por tener horadadas las narices, labios y orejas y pintado el rostro y labradas las manos al uso de aquella tierra...(y) que dexó de venir por el vicio que con la mujer tenía, y por el amor de sus hijos(27).

Se sabe que el contacto con los europeos produjo la gran plaga o muerte fácil de 1515 y 1516, en la cual perecieron miles de indígenas. Prescindiendo de este efecto indeseable, se advierte que, a la sorpresa del encuentro siguió una reacciónhostil de los naturales y un sometimiento de los intrusos, la muerte de casi todos y la adaptación de dos de ellos, como si se hubiera producido un rebote capaz de dar vuelta la situación inicial. De donde se deduce que no es tan sencilla la conjunción o la transculturación de dos sociedades bien diferenciadas, y menos a distancia.

Todo eso, desde luego, en los tiempos pretéritos, cuando, sin telégrafo, sin radio y sin televisión, se necesitaba algo más que los Beatles para alterar una situación cultural dada.




ARQUITECTURA ROMANA
Arquitectura Romana (699, 700, 701)  PANTEÓN: Vista interior; planta; c. 118-c. 128 d. J.C. Diámetro de la cúpula: 43,40 m. la mayor de la Antigüedad. Roma. Arquitectura Romana.  ACUEDUCTO DE LES FERRERES (PUENTE DEL DIABLO) Principios de la época imperial.
Arquitectura Romana (699, 700, 701)  PANTEÓN: perspectiva axonométrica; c. 118-c. 128 d. J.C. Diámetro de la cúpula: 43,40 m. la mayor de la Antigüedad. Roma. Cambodia: Khmer.  ANGKOR VAT, sección de la galería occidental del primer rellano.


ARQUITECTURA MAYA
(a) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (b)Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (c) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop.
(d) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (e) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (f) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop.
(g) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (h) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop. (i) Arquitectura Maya.  Soluciones del arco falso (en saledizo), según P. Gendrop.


ARQUITECTURA MAYA: Palenque
Arquitectura Maya: Palenque. (a)  Sección del Templo de la Cruz. Arquitectura Maya: Palenque. Sección del Templo del Sol. Arquitectura Maya: Palenque. (b)  Sección de una alcantarilla.


INDIA ANTIGUA
India Antigua.  STUPA 1 DE SAÑCI, planta, según Taddei y Greenberg. India Antigua.  STUPA 1 DE SAÑCI, alzado, según Taddei y Greenberg.




  Cuadro Sinóptico
3500-3000 aC. Mesopotamia
Ziggurat: "Montaña Cósmica"
2780-2720 aC. Egipto
Pirámide escalonada de Sakkara en Menfis (capital de reino). Culto de los muertos: tumbas reales. El visir Imhotep inventa la sillería de piedras cuadrangulares. El faraón Snefru manda construir la 1ª pirámide en forma de prisma de base cuadrada.Bóveda por clave en cámaras funerarias y pasadizos.
2000-1200 aC. India antigua: Cultura del Indo
Ciudades de Mohenjo Daro y Harappa: planta en parrilla, división por barrios, planificación precisa. Construcción en piedra y ladrillo, con amplio uso de la madera.
1600-0000 aC. Creta: Micenas
Tumbas circulares (tholoi)abovedadas en saledizo
Grecia
Columnata.
1200-0400 aC. Chavín de Huantar (Perú)
Dintel. ¿Bóveda en saledizo?
1200-0000 aC. Olmecas:
Lorenzo (1200 aC.), La Venta (1100 aC.): Centros ceremoniales, plan axial. Túmulo.
0700-0000 aC. China(época Chou)
pirámide escalonada y bóveda por clave. Difunde a:
Birmania:
Java
0600-0000 aC. Monte Albán(Mesoamérica):
Centro ceremonial, (¿Plan axial?)
0500-0000 aC. Teotihuacán:
"Ciudad de los Dioses", planta en damero. Templo pirámide ("Axis Mundi")
0500-0000 aC. Etruscos y romanos:
Arco y bóveda por clave(¿recibidos del Oriente?)
0400-0000 Paracas (Perú)
0350-0000 aC. Mayas:
en piedra. Templos piramidales ("Montaña Cósmica"). "Arco maya" (por hiladas horizontales) Empleo del sillar de base cuadrangular y de la bóveda en saledizo.
0274-0814 aC. India Maurya:
onoce y desdeña el arco y la bóveda por clave. Usa y difunde la bóveda en saledizo. Stupa (monumento funerario), seudocúpula monolítica.
0000-0500 dC. Tikal, Uaxaactún, Copán, Quiriguá, Piedras Negras, Bonampak, centros ceremoniales del clásico medio, ("Viejo Imperio"). Templos piramidales; arco y bóveda en saledizo.
0500-1100 dC. Cambodia Khmer:
Bóveda en saledizo bajo cubierta de madera.
1325-1521 dC. México- Tenochtitlán (azteca)
Ciudad lacustre edificada en piedra y en damero. Templo pirámide (¿Axis Mundi?).
1200-1533 dC. Cuzco (Perú)
Ciudad edificada en piedra; ¿planta en damero?. Capital del incanato

Notas:

(16) Cf. Publicado en "América" Nº9, 1992. Hay separata.

(17) Turner, O. Cit. P.137.

(18) Id. íd. P.188.

(19) Id. íd., 205. Th Zielinski: Historia de la civilización antigua, Aguilar, Madrid, 1944: "La pieza principal (del mausoleo) estaba cubierta con una cúpula. Sin embargo, no era una cúpula verdadera (como las de la época romana)...; no estaba compuesta de piedras talladas verticalmente según una sección cónica, sino dispuesta a lo largo de círculos horizontales que iban estrechándose progrsivamente. El mejor ejemplo de ésto es el tesoro de Atreo, en Micenas"(P.95-96). "...La particularidad del arco, invento arquitectural que ha sido el más importante después de la columnata griega, y cuyo desarrollo ha producido la bóveda. Estas dos particularidades son tan características de la arquitectura romana, que ha llegado a la costumbre de oponer el arco romano a la columnata griega"(526). Pierre Demargne: Micenas 1600 AC: tholoi (tumbas) circulares abovedadas en voladizo (P.197), en: El arte y el hombre (Dir. René Huyghe), Larousse (España) 1965, T.II.

(20) Jeannine Auboyer: India hasta el año 1000 AC (En O. Cit., T.II) y expansión de los estilos de la India (íd): "Hay que subrayar el empleo casi exclusivo de la bóveda por hiladas horizontales que se traduce en un voladizo o en una cúpula. Sin embargo, la India conoció las claves, pero las desdeño, no viéndose más que raros ejemplos localizados sobre todo en las provincias del norte"(P.118).

(21) Pierre Demargne: O. Cit. P.197, Ilustración 428.

(22) J. Auboyer: O. Cit.: "En Birmania son de empleo constante (y acaso hay que ver en este hecho la influencia china, donde las claves constituyen las bases de la arquitectura en materiales robustos)", P. 118.

(23) Philippe Stern: Arte Khmer S. VI al XII (en O. Cit., T. II, P.11: "La técnica india en arquitectura, que no sabía abovedar más que en saledizo, sólo puede cubrir espacios estrechos").

(24) J. Auboyer: Ibídem.

(25) S. G. Morley, O. Cit., P.381 y Ss..

(26) Dale Nicholson: The Piramid Tex of Ancient Maya, Tha Mazdan Press 1969 y The Mayan Mystery, The Mazdan Press 1973.

(27) S. G. Morley: O. Cit. P.116 y Ss.


Bibliografía:

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- Milicua, José y Barral I Altet, Xavier: "La antigüedad clásica: Grecia, Roma y el mundo mediterráneo", Vol. 2 de la"Historia Universal del Arte" (11 Vol.). Barcelona, Planeta Ed., 1992.

- Montanelli, Indro y otros: "Historia de las civilizaciones" (6 Vol.). Egipto, Mesopotamia, Indo (Vol. 1); Grecia y Roma (Vol. 2). Barcelona, Marín Ed. 1981.

- Taddei, Maurizio: "India antigua". Valencia (España), Mas-Ivars Ed., 1972.



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