DIÁLOGO DE FUENTES EN SANTA FE LA VIEJA
ANA MARÍA CECCHINI(*)
LILIANA MONTENEGRO(**)

Desde el momento inicial de la historia santafesina, salvo algunas lagunas o faltantes, los documentos oficiales e institucionales de Cabildo, Iglesia y Escribanos han llegado en bastante buen estado de conservación gracias a las normas dictadas por Felipe II en materia de archivos, ellos han alimentado con valiosa información a la reconstrucción de la historia de esta ciudad y su vasta jurisdicción.

La producción historiográfica sobre Santa Fe la Vieja registra dos momentos claramente distinguibles que se asientan en cimientos documentales diferentes: documentos en papel y restos arqueo - antropológicos.


Los pioneros

El primer momento es previo a la exhumación de las ruinas, cuando los documentos constituían la única fuente indubitable de conocimiento de la ciudad antigua. Ellos fueron el sustento de los trabajos de muchos historiadores santafesinos como Manuel Cervera, quién nos pintó - con la maestría de su erudición -, muchas de las horas transcurridas en Santa Fe la Vieja, señalando además los episodios fundamentales de su historia y el sistema político-económico y social que organizaba la vida(1).

Hubo otros autores que con mayor o menor grado abordaron la reconstrucción de la Santa Fe colonial a partir de las fuentes escritas y tradiciones supervivientes.

A ellos se agrega la obra de Agustín Zapata Gollán que se sitúa como un “pivot” con respecto a la exhumación de las ruinas de Santa Fe La Vieja, de quién fuera su autor.


La producción historiográfica de Agustín Zapata Gollán

Para analizar la producción historiográfica de Agustín Zapata Gollán nos basaremos en la periodización y clasificación que realiza Felipe Cervera en el ensayo realizado sobre la vida y obra del citado historiador(2).

En lo que interesa a este aspecto señalaremos que: en sus primeros 42 trabajos como historiador, tomando como referencia el año 1938, ellos son genéricos. Los producidos entre 1942 y 1948 se centran en temas de la época de la colonia, referidos a la fauna, la flora, el caballo, los indígenas, el vocabulario mocoví, la medicina.

De las obras basadas en la utilización de documentos inéditos, siguiendo a Felipe Cervera se pueden organizar en tres grandes temas; citando las referidas a: Conquista y asentamiento(3), Economía y trabajo(4); y Sociedad, creencias y vida social(5).

Paralelamente al tiempo del historiador se desarrolló el literato. Con el nombre de literatura histórica define el ensayista, un tipo de narración de ficción basada en hechos históricos. Puede decirse que Zapata inicia su carrera con una obra de literatura histórica que, le deparó muchas satisfacciones (Las puertas de la tierra) y que fue reeditada en numerosas ocasiones(6).


Descubridor y exhumador de las ruinas de Santa Fe la Vieja: Junto al Ing. Víctor Nícoli.

La memoria de Agustín Zapata Gollán permanecerá asociada como descubridor y exhumador de las ruinas de la primitiva ciudad de Santa Fe.

Siempre existió la certeza de que el asiento de la ciudad de Santa Fe fundada por Garay se hallaba hacia el sur del actual pueblo de Cayastá. A ello contribuyeron la tradición oral, más la opinión de eruditos que habían interpretado los documentos contemporáneos.

Coincidente con esta tendencia el 15 de noviembre de 1923 (350° aniversario de la fundación) el Gobierno de la provincia coloca, en la loma mayor del lugar, un monolito. “El destino tornaría premonitorio ese acto.”

En 1938 el gobierno de la provincia comisiona a Zapata Gollán a Perú, para relevar archivos con vistas a documentarse sobre el particular. Este relevamiento se completa con la información de Bolivia y Paraguay.

A su regreso Zapata Gollán logra la creación del Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, el 23 de julio de 1940, siendo designado para su dirección. Con la declaración de utilidad pública de un terreno de 24 hectáreas y la asignación de las funciones para realizar las excavaciones pertinentes lo embarcan en una tarea que será coronada por la exhumación conocida.

A partir del descubrimiento de las ruinas en 1949, comienzan los trabajos sobre ellas y, desde 1956 y durante los 30 años siguientes los estudios de Zapata Gollán se centrarán en el análisis de documentación inédita y virgen de investigaciones sobre la organización social y la vida de Santa Fe la Vieja. En este caso el historiador recurre a los Protocolos Notariales (1635 – 1660) y Expedientes Civiles (1610-1660).

Así se perfecciona el conocimiento sobre temas como la urbanización, construcción de viviendas, la producción y el trabajo; las supersticiones y amuletos, las creencias religiosas, los juegos y diversiones, las estancias, el caballo, la educación, leyendas, testamentos, el mate, conflictos con los vecinos, etc.

A éste respecto consideramos que los elementos que motivaban éstas indagaciones eran los restos arqueológicos que iban aflorando y sometidos a limpieza mostraban sus valores y demandaban respuestas: vale tanto para las estructuras arquitectónicas de los edificios públicos y privados como los fragmentos de los enseres esa “rica basura” que nos devolvía la tierra.

Los muros daban cuenta de la planta arquitectónica y de los componentes constructivos, ladrillos y tejas, así como de la disposición de los edificios en el solar. Los trozos de enseres que eran utilizados para la vida cotidiana (cerámicos y de metales) así como una variedad de objetos de interés simbólico.

La obra generada por Zapata Gollán en esta etapa es la primera que pone en evidencia ese diálogo de fuentes que promueve ésta comunicación. Es su mirada curiosa y erudita que enfrentada a una higa, una medalla o una moneda disparan la búsqueda y logran la respuesta en los documentos y bibliografía.


Nuevos Aportes

Luego de la exhumación de las ruinas el historiador Andrés Roverano nos permitió asomar a algunas de las facetas que conformaron la existencia de la ciudad de Garay. Así las elecciones capitulares, maestros y escuela; acerca de los gobernantes, edilicias, la ermita de San Sebastián y San Fabián. De zapatero a procurador, San Jerónimo: el patrono de la ciudad, las visitas, el abasto de la ciudad, la moneda, la mudanza, cronología de gobernantes, desfilaron ante nuestros ojos(7).

Siguiendo algunas de las líneas investigadas por Agustín Zapata Gollán inicia sus trabajos Luis María Calvo incrementando ese diálogo entre los restos arqueológicos y los documentos, poniendo primero su acento en las cuestiones constructivas, planta y estructura de las edificaciones especialmente la vivienda, así como en la reconstrucción del catastro de la ciudad. Luego avanzó con la recreación de la vida cotidiana, muebles, elementos decorativos, etc. Una minuciosa tarea que se ha volcado en los trabajos: Santa Fe la Vieja y La construcción de una ciudad hispanoamericana. 1573-1660(8), así como en publicaciones en revistas y trabajos aun inéditos pero que han posibilitado la construcción y vestido de la casa ambientada de los Vera Muxica. Espacio audiovisual interactivo que se encuentra en el Parque Arqueológico de Santa Fe la Vieja y que permite al visitante recrear las formas de vida y subsistencia previas al traslado de la ciudad.

En otro orden este historiador ha reconstruido las familias avecindadas en Santa Fe la Vieja incorporando para este estudio las fuentes procedentes de las iglesias, plasmada en Pobladores españoles de Santa Fe la Vieja(9).

Otros aportes contribuyen a los estudios mencionados. El oficio del Alférez Real ha sido analizado en su contexto social y simbólico contribuyendo a la compresión de una de las funciones de la entidad Capitular(10).

Entre estos nuevos aportes cabe mencionar al grupo de investigadores de la Facultad de Humanidades de Rosario que bajo la dirección de la Dra Nidia Areces han realizado una relectura de la documentación y bibliografías existentes a partir de posiciones conceptuales tales como las redes sociales y el concepto de frontera que asignan a la jurisdicción santafesina.


Las Fuentes

El Archivo Capitular

Entre los documentos producidos por el Cabildo se encuentran las Actas Capitulares que dan cuenta de la vida ordinaria(11). Este fondo pertenece al Archivo General de la Provincia de Santa Fe y sus fechas tope son 1573 -1830(12). En ella se detectan 2 lagunas o faltantes. La primera corresponde a los dos primeros años, 1573-1575, la segunda, al período de la trasmuta de la ciudad, 1659-1660. El primer documento referido a la historia de la ciudad y provincia de Santa Fe, y producido en ella, es el acta que hizo levantar don Juan de Garay en el momento de fundarla.

Esta pieza documental tan valiosa para la historiografía santafesina estuvo perdida hasta 1949, año en que Modesto Aníbal Osuna, la encontró entre dos folios perforados por la tinta(13). Pertenece al fragmento final del acta en el cual constan las firmas de quienes testificaron la fundación y donde se manda levantar el rollo de la justicia y se establece el ejido de la ciudad.

El texto completo del acta se conocía ya por las copias que se hallaron en la sección Gobierno del Archivo General o la que se solicitaron al Archivo de Indias. El acta ha sobrevivido en una copia autenticada por el propio Juan de Garay en 1583, que se conserva en el Archivo General de Indias de Sevilla y otras dos copias. Una sacada de su original y autorizada por el capitán y alcalde ordinario de primer voto don Francisco de Vera Mujica en 1700, que está glosada en el tomo VI de las actas del Cabildo, fojas 217-218. Y la otra, hecha por el subsecretario de Gobierno, don Manuel Ignacio Pujato –que anota que “Es copia” archivada a su vez en el volumen I del Archivo de Gobierno, cuando en el año 1862 organiza el archivo(14).

En este preciado documento se establece la creación de la institución gubernamental local durante el período hispánico: el cabildo, entidad productora del fondo documental más importante y rico, por su antigüedad, que constituye el patrimonio del Archivo General de la Provincia.

Entre los documentos que integran el Fondo se encuentran Reales Cédulas y Provisiones, Diversos Autos, Notas y Otras Comunicaciones. Estos documentos vinculan al Cabildo santafesino con el resto del Río de la Plata y también con el Reino de España. Las Series tienen ordenación cronológica.

Completan el entorno capitular la Junta de Diezmos y el Libro de los derechos impuestos para la construcción de la Casa Capitular.

El estado de conservación de los documentos capitulares es bueno, aunque parte de ellos han sido restaurados. La totalidad de los documentos se encuentran microfilmados.El historiador Andrés Roverano, siendo archivero del Archivo General de la Provincia, ha realizado la catalogación de las Actas. Este auxiliar descriptivo viene siendo publicado por partes en el Boletín del Archivo General de la Provincia. A la fecha se ha publicado hasta el año 1683. De las actas correspondientes a los siglos XVI y XVII existe la trascripción publicada por la Junta Provincial de Estudios Históricos en dos series, la primera: 1575-1585 (T. I), 1590-1595 (T. II) y segunda serie: 1661-1666 (T. I); ambas ediciones están agotadas.

Se encuentra digitalizado el segmento: 1615-1621, próximo a ser colocado en Internet. También pueden consultarse en la Base: Guía de Fuentes para la Historia de América, proyecto que se desarrolló con el patrocinio del Ministerio de Educación Cultura y Deportes de España.


(http://www.mcu.es ó http://www.mail.ceride.gov.ar/sipar)


Funciones del Cabildo

Manuel María Cervera señala respecto de lo que era competencia del Cuerpo Capitular que “las autoridades de la ciudad, de acuerdo con las prácticas y usos españoles, fueron creadas por el conquistador, y todos, hallándose agrupadas en el Cabildo, poder comunal, formado por los mismos vecinos y en continuo contacto con la población...”

“En la misma acta de fundación de ciudad, se nombraban las primeras autoridades del Cabildo, alcaldes y regidores por un año, debiéndose cada primer día de año nuevo, elegir ellos mismos a sus reemplazantes, entre los mejores y más aptos de los vecinos...”

“El Cabildo era la autoridad suprema del Estado. Representaba a la ciudad y hacia las veces de policía, de justicia y administración, intervenía en las discordias vecinales y dirigía y obraba con el carácter de un verdadero padre de familia...”

“Nadie podía impedir el voto libre de los cabildantes los que reunidos todos los lunes, a golpe de campana, a las 9 a.m., resolvían los asuntos con una independencia y sinceridad, que sólo puede apreciarse al leer las actas. Todos los vecinos podían acudir indistintamente al Cabildo para pedidos o por quejas. Repartía solares y tierras, daba permiso para vaquerías, y saca de grasa y sebo, atendía a la fiesta del patrono y públicas, regimentaba las procesiones, detenía la autoridad eclesiástica en sus avances o excesos en contra de los vecinos y su intervención en el fuero civil; arrendaba las casas de Cabildo, daba permiso de edificación; revisaba las pulperías, para conocer el precio de venta, cantidad y calidad de mercaderías a venderse; señalaba el precio de la carne, yerba, tabaco y otros géneros; anualmente cuidaba de los presidios, daba permiso de salida y entrada a otra ciudad a los vecinos, buscaba por todos los medios que la ley primara en todos, la justicia fuera igual y nada faltara a los ciudadanos, defendiendo a los pobres de los excesos de los ricos, y obligando a éstos a entregar en caso de necesidad, el exceso de cosechas y productos que tuvieren para el bien común. Aplicando las reales cédulas intervenían en el vestido a llevar; en las costumbres, en los gastos excesivos que se producían, en la usura, en el intercambio de productos, en las leyes de impuestos, derechos, etc., al mismo tiempo que procuraba la defensa de la frontera de la ciudad...”

“Las ciudades no eran, pues, distritos administrativos en la organización española, sino también entidades políticas con ciertas prerrogativas... y los Cabildos tenían la libertad propia de los consejos municipales, y la dirección general del territorio jurisdiccional, su defensa y conservación, interviniendo en los distintos pleitos y avances de jurisdicción, límites, etc...”(15)


Archivos Notariales

Los Expedientes Civiles, producidos desde 1610 a 1852, correspondientes a las funciones judiciales del cabildo, han sido desmembrados del Archivo Capitular, se encuentran archivados y conservados en el Departamento de Estudios Etnográficos y Coloniales, con excepción de los suplementos que constan en la sección archivo de Tribunales 1ra. Circunscripción posibilitaron el conocimiento de las cuestiones judiciales vinculadas a la familia, y al patrimonio familiar.

Las escrituras públicas se extienden desde 1635 a 1852. Ambas series se continúan en el Archivo General de la Provincia(16).

Estos Documentos reflejan las transferencias de tierras por herencia o compra-venta, los litigios en torno a los mismos así como las testamentarias todo un bagaje de información de índole privada que evidencia las formas de apropiación de la tierra y explotación ganadera. Datos comerciales y modalidades de las viviendas tanto en su emplazamiento como en su estructura constructiva. Ellos dan cuenta de los bienes que contaban estos santafesinos para su vida cotidiana, inclusive sus prendas de vestir y llegar a decirnos también de sus temores de Dios y sus mandamientos en procura de salvar su alma.

Esta fuente resultó especialmente valiosa para explicar los materiales del registro arqueológico también es considerable su aporte del estudio de la población de Santa Fe La Vieja.

De éstas Series han sido restauradas y microfilmadas las correspondientes al siglo XVII, tarea que ha sido posible gracias al aporte mancomunado de la Fundación Antorchas, la Aeci y la Secretaría de Cultura de la Provincia y el apoyo del Centro Cultural Parque de España quien alberga en su depósito especial para microfilmes el original de los mismos.


Archivo Parroquial

En Santa Fe la Vieja hubo dos parroquias, una dedicada a la doctrina de naturales, bajo la advocación de San Roque, y otra titulada de Todos los Santos o Matriz, dedicada a la población española y fundada con la misma ciudad el 15 de noviembre de 1573(17).

Los libros que han llegado hasta nosotros son los de la parroquia Matriz, que integrando el Archivo de la Catedral Metropolitana, se conservan en el Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz, con fecha posterior a la fundación de la ciudad.

En Santa Fe la Vieja se bautizó hasta el 17 de febrero de 1660 y desde el 16 de enero del mismo año se registran partidas en Santa Fe de la Vera Cruz. En Santa Fe la Vieja se enterró hasta después de septiembre de 1660. Los registros son los siguientes:

Libros de Bautismos:

1634-1663. 1 L.

1642-1717. 1 L.

Libros de Matrimonios y Velaciones.

1637-1648. 1 L.

1642-1713. 1 L.

En los años en que se superponen consta la misma información, pero con variantes ortográficas o nominativas.

Esta Serie cuenta con un índice elaborado precisamente por el historiador Luis María Calvo.

Estos documentos han sido microfilmados por la Iglesia de Jesucristo de los últimos días y por lo tanto ellos son consultables en las Salas de referencias de estos templos. Los originales se encuentran en el Archivo del Arzobispado de Santa Fe.


Archivo del Convento de San Francisco

El Archivo en el Sitio viejo

La orden seráfica compartió los días iniciales de la ciudad de Santa Fe, levantando Casa e Iglesia. Esta información fue ratificada desde el punto de vista documental, por la Información Jurídica levantada en Córdoba en 1600.

Hacia 1651 cuando se iniciaban las actividades de la escuela, destinada a la educación de los indígenas, comenzaban los trabajos de traslado de la ciudad al sitio nuevo.

Pero en el Sitio Viejo continuaron los sepelios y bautismos realizados por los franciscanos por cierto tiempo(18) información volcada posteriormente en los registros de la Parroquia de Todos Los Santos, hoy Catedral Metropolitana(19).

El Archivo Franciscano en el Sitio Nuevo. La emblemática fecha de 1680 estampada en el frontispicio de la Iglesia de San Francisco, señala la finalización de los trabajos de construcción del Templo nuevo. Ligados a la tradición documental santafesina, como “Iglesia Oficial de Santa Fe”sirvió de ámbito a la jura de las Cédulas Reales(20).

Algunas Series de documentos que han permanecido en el Archivo del convento de San Francisco en el Sitio nuevo, rescatan información de Santa Fe la Vieja.

El Prospecto General de las Capellanías del Convento, reúne información desde 1643, la Muestra Permanente de Documentos del Museo se inicia con una merced de tierras del año 1603 y los Protocolos registran información recibida desde 1623(21).

Fotografías del Convento en el Sitio viejo pueden ser consultadas en la dirección electrónica del Banco de Imágenes “Florián Paucke”, proyecto desarrollado por el Archivo General de la Provincia, con el aporte del Consejo Federal de Inversiones (C.F.I.).:http://www.mail.ceride.gov.ar/fotografico/


Otras Fuentes

Cuentan con información sobre Santa Fe la Vieja los Archivos de Santa Cruz de la Sierra y Sucre (Bolivia) en las Series correspondientes a la Audiencia de Charcas, el Archivo General de la Nación (Argentina), el Archivo de Indias en Sevilla, España, y el archivo de Asunción (Paraguay).

También existe una valiosa cartografía publicada por Guillermo Furlong como Cartografía Jesuítica(22).

Fuentes Cartográficas y Textuales sirvieron para la localización del emplazamiento de Santa Fe la Vieja, aparte de la toponimia y de la tradición oral.

Una vez exhumadas las ruinas las Actas del Cabildo de Santa Fe permitieron reconstruir los asuntos tratados por el gobierno de la ciudad. Las escrituras posibilitaron reconstruir el catastro de la ciudad y sus ocupantes, heredades, testamentos, codicilos.

El aporte conjunto de documentos materiales y escritos ha resultado muy enriquecedor en este nuevo análisis que se realiza sobre todo si se produce este “diálogo” integrador de ambas fuentes.

Ello ha posibilitado avanzar en el conocimiento de las modalidades de adaptación y mestizaje en la construcción de la nueva sociedad americana del período colonial temprano en el Río de la Plata.


Notas:

(*)ANA MARÍA CECCHINI DE DALLO

Profesora de Historia para la Enseñanza Media y Superior. Licenciada en Historia. Universidad Católica de Santa Fe. Magíster en Administración Pública. Universidad Nacional del Litoral. Directora General del Archivo General de la Provincia. Sistema Provincial de Archivos. Miembro de Número de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe. Miembro de Número del Centro de Estudios Hispanoamericanos

(**)LILIANA MONTENEGRO DE ARÉVALO

Profesora de Historia para la Enseñanza Media y Superior. Licenciada en Historia. Universidad Católica de Santa Fe. Diplomada en Capacitación Archivística. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. Escuela de Archiveros y Centro Interamericano de Desarrollo de Archivos. Subdirectora General del Archivo General de la Provincia de Santa Fe. Sistema Provincial de Archivos. Vicepresidenta y miembro de número de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe.


(1) Roverano, Andrés A. Santa Fe La Vieja. Santa Fe, 1960.

(2) Cervera, Felipe. Vida y obra de Agustín Zapata Gollán. En: América. Centro de Estudios Hispanoamericanos. Santa Fe, 1990.

(3) La conquista del Río de la Plata;. La expedición de Garay y la fundación de Santa Fe. Santa Fe, topónimo hispanoamericano, y Un retablo de Santa Fe. Fundación de ciudades en tierras de leyendas. La milicia en Indias. La urbanización hispanoamericana en el Río de la Plata.

(4) La fauna y la flora de Santa Fe en los primeros cronistas. La historia del trabajo en Santa Fe. Portugueses en Santa Fe la Vieja. El caballo en Santa Fe en tiempos de la colonia. Las estancias. Monedas y monederos falsos.

(5) La hija de Garay. Iconografía religiosa en Santa Fe la Vieja. Supersticiones y amuletos. El ciervo y la piedra bezoar en la época colonial de Santa Fe, Ad Petendam Pluviam. Aves y pájaros en la superstición y la medicina popular de Santa Fe. Escuelas, maestros, beatas y libros. Estudios en Chile. Eclipses y cometas. Médicos y medicina en la época colonial de Santa Fe. Juegos y diversiones públicas. El bernegal, un capítulo inédito para la historia del mate.

(6) Las obras que produjo Zapata en este campo son seis: Las puertas de la tierra, de 1940; Los precursores, de 1941. Los 7 jefes, de 1972. Serie de tres breves monografías tituladas: Dos leyendas del Paraná, Magia y leyenda y De Balboa a Gaboto.

(7) Roverano, Andrés A. Santa Fe la Vieja. M.E. y C. Castelvía, Santa Fe, 1960.

(8) Calvo, Luis María.Santa Fe la Vieja. 1573-1660. La ocupación del territorio y la determinación del espacio en una ciudad hispanoamericana, Santa Fe, Serv-graf, 1990.

(9) Calvo, Luis María. Pobladores españoles de Santa Fe la Vieja. 1573-1660. Academia Nacional de la Historia. Impresiones Dunkken, Buenos Aires 1999.

(10) Cecchini de Dallo. Ana María. La presencia del rey en un dominio de frontera. El Alférez Real en Santa Fe. 1573-1808. Instituto de Cultura Hispánica de Santa Fe. Santa Fe, 2004.

(11) DANA MONTAÑO, Salvador M. El Cabildo santafesino: sus antecedentes, 1575-1810; su apogeo 1810-1819; su supresión, 1819. Cuadernos del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional. 2. La Habana, oct. 1957, p. 15.

(12) Las actas correspondientes a los años 1809-1832, ya que el Cabildo perduró durante el período independiente, se encontraban perdidas y fueron recuperadas por vía judicial federal en 1989 mediante secuestro, en cumplimiento del artículo N° 2340, inc. 8° del Código Civil.

(13) OSUNA, Modesto Aníbal: Fragmento de Acta original de Santa Fe. Revista del Archivo Histórico de la Provincia de Santa Fe, 2. Santa Fe, nov. 1949. p. 40-50.

(14) Osuna, Aníbal, M. Fragmento del Acta original de la Fundación de Santa Fe, En: Boletín del Archivo General Año IV-V – N° 4-5. Santa Fe, 1973.

(15) CERVERA, Manuel maría. Historia de la ciudad y provincia de Santa Fe. 1573-1853. Santa Fe, La Unión, 1907. t. I., p. 643-647.

(16) Fuente para los estudios genealógicos y demográficos existentes en Archivos de Santa Fe y Zona de Influencia. S.P.I., Imprenta Oficial, Santa Fe, 2004. p. 6 y 7.

(17) Calvo, Luis María. Santa Fe la Vieja. P. 18 y sig.

(18) Cervera, Federico. Ensayo Histórico sobre el templo y Convento de San Francisco de Santa Fe. En: Revista de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe. N° LVIII, 1983, p. 10.

(19) Colaboración Luis María Calvo.

(20) Cervera, Federico, op. cit., passim.

(21) Montenegro de Arévalo, Liliana. El archivo del Convento San Francisco de Santa Fe. II Simposio sobre Bibliotecas y Archivos del Área franciscana en América, España y Portugal. Un aporte a la historia de la Cultura de los siglos XVII-XX. Buenos Aires, 2004.(versión en C.D.)

(22) Furlong Cardiff, Guillermo (S.J.) Cartografía Jesuítica del Río de la Plata. T. I y II.- U.N. Bs.As. y Peuser, Bs.As., 1936.


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