Residuos que hablan claro

No se trata de los domiciliarios sino de los provenientes de disparos producidos por armas, cuyos rastros quedan en las manos.
La piel, fuente de información
Los residuos de disparos producidos por armas de fuego están constituidos mayoritariamente por partículas, los que, al ser hallados en distintas zonas de las manos de sospechosos/as permiten establecer si una persona ha disparado un arma, o ha estado en contacto con una después de producido el disparo. Esta posibilidad convierte a la ciencia y a la tecnología en valiosos auxiliares de las pericias e investigaciones que lleva a cabo la Justicia. Cabe señalar que son muchas las disciplinas científico-técnicas que actúan en los procesos judiciales, entre otras: antropología, balística, botánica, computación, odontología, patología, psicología-psiquiatría, serología, ADN, toxicología y química analítica. Y de recurrir a esta última trata el estudio, fuente de esta nota, que también comprendió la investigación en muestras tomadas de manos de individuos afectados a diferentes actividades (el expendio de nafta, por ejemplo), a fin de contar con patrones de comparación.
Los análisis
El estudio se realizó mediante diversas técnicas analíticas, entre las que se incluyó la espectrometría de absorción atómica (EAA); dicho sea de paso, ésta es una de las técnicas utilizadas en las pericias tendientes a esclarecer el sonado caso de doble asesinato en Cariló. ¿Y por qué se recurre a la EAA? Entre otras causas, porque permite detectar, por ejemplo, una concentración de elementos metálicos en la piel de un cadáver, lo que puede ampliar las hipótesis en la investigación de un caso criminal.
Pero volvamos a las armas de fuego: la aplicación de técnicas como la citada y la de "Sem Edax", junto con otras, constituye una herramienta indispensable para distinguir las partículas que contienen metales pesados propios de los residuos de los disparos de armas, tales como plomo, antimonio y bario, de otras de diferente procedencia.
Una 11,25; un 38
Los ensayos para la obtención de los residuos se realizaron con una pistola calibre 11,25 y con un revólver, calibre 38. El programa de muestreo consistió en colectar residuos de manos de diversas personas en diferentes circunstancias:
. Antes y después de disparar
. Luego de tomar el arma disparada por otro individuo (realizado para ambos calibres)
. Individuo cuya ocupación es el expendio de nafta (seudoblanco)
. Persona expuesta a los gases de combustión del caño de escape de un automóvil (seudoblanco)
. Otras
En la etapa de muestreo -para la técnica por Sem Edax- se usó el procedimiento por remoción con cinta adhesiva doble faz de grafito, de la siguiente manera: se adhirió el trozo de cinta sobre la zona de la mano comprendida entre los dedos índice y pulgar, se colocó la cinta sobre un portamuestras de grafito y se recubrió con un film de carbón por evaporación. Este método permite conservar las características morfológicas (forma, aspecto) y químicas (composición) de las partículas de residuos. En base a la otra metodología analítica (EAA), se usó el método de recolección de muestras empleando hisopos embebidos en ácido nítrico al 5%.
Los residuos
A partir de los residuos provenientes de disparos de armas se observaron tres tipos de partículas características: a) grandes, características del residuo puro parcialmente quemado de la pólvora sin humo, con bordes contorneados y superficies con cráteres, constituidas por compuestos orgánicos; b) esféricas o esferoides, que, en general, se observan sobre la superficie de las partículas grandes -presentan antimonio, bario o plomo, o la combinación de dos, o bien, los tres elementos-; c) indefinidas o indeterminadas, en las que se detectaron antimonio, bario y plomo.
En el caso de la pistola 11,25 se observaron residuos de dos tipos de partículas: esféricas o esferoides, e indeterminadas. En cuanto al revólver calibre 38, se encontraron partículas de idéntica morfología a las de la pistola.
Distinciones que brindan certezas
Combinando la información morfológica de las partículas con la de su composición química elemental es posible distinguir -sistemáticamente- los residuos provenientes del disparo de un arma de aquellos debidos a la contaminación del medio ambiente. El análisis químico elemental localizado resulta esencial en este tipo de ensayos.
La presencia simultánea de al menos dos de los tres elementos característicos (antimonio, bario y plomo) indicaría que el residuo estudiado proviene de un disparo de arma de fuego. Cabe mencionar que el plomo es el elemento más frecuentemente encontrado.
Para concluir, uno de los ensayos no requiere más de una hora de observación y análisis por medio de microscopía electrónica y microanálisis. El otro (ensayo), en el que se recurre a la EAA, insume más tiempo. Los resultados obtenidos demuestran que la aplicación de estos métodos es exitosa.


Fuente: "Análisis de Residuos Provenientes de Disparos de Armas". Autores: Ing. Nora Pratta, Ing. Ángel Di Giandoménico y Dra. Silvia Montoro, del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride).
Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe, del Área de Comunicación Social del Ceride.


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