UN ASTEROIDE SE ACERCA A LA TIERRA
Se reconoce que son un riesgo significativo para la humanidad y que podrían acabar en un instante con millones de años de evolución y de existencias. Los Objetos Cercanos a la Tierra (NEO, según sus siglas en inglés) podrían repetir los efectos ocasionados hace 65 millones de años, cuando un meteorito o asteroide chocó con la Tierra y provocó la extinción de los dinosaurios, pero ahora provocarían la desaparición del género humano.
El 1997XF11
En marzo del año pasado, un grupo de astrónomos de la Unión Astronómica Internacional (UAI) informó que un asteroide de kilómetro y medio de diámetro, llamado 1997XF11, podría pasar muy cerca de la Tierra en el año 2028, incluso existía la posibilidad, aunque pequeña, de que chocara contra ella, lo que provocaría una gran destrucción.
Según los cálculos preliminares del Dr. Brian G. Marsden, de la UAI, pasaría a una distancia de 26.000 millas del centro de la Tierra, el 26 de octubre de 2028, a las 13:30, hora del Este de Estados Unidos de Norteamérica. Una distancia "verdaderamente cercana", dijo Marsden, y "la posibilidad de impacto es muy pequeña, pero no imposible".
Sin embargo, de acuerdo con Donald K. Yeomans y Paul W. Chodas, astrónomos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, especialistas en la predicción computarizada de las órbitas de cometas, asteroides, planetas y otros cuerpos del sistema solar, el 1997XF11 pasará a 600.000 millas (casi 960.000 km) del centro de la Tierra, más allá de la órbita de nuestra Luna, lo que significa que "la posibilidad de impacto es cero", aunque "no está del todo descartada", anunciaron.
Este asteroide fue descubierto en 1997 por Jim Scotti, del proyecto Space Watch, en Arizona, y los datos preliminares que determinaron su posible trayectoria fueron realizados por David Balam, del Space Guard de Canadá, ubicado en la Universidad de Victoria. Desde entonces, se hacen observaciones para determinar el curso de su órbita. Balam y otros investigadores han enfatizado la necesidad de buscar los archivos de observaciones hechas anteriormente, tal y como lo hicieron los investigadores de la NASA, para determinar la naturaleza de la órbita del asteroide con mayor precisión.
De cálculos y asteroides
Los cálculos dados a conocer por Marsden, los cuales han despertado toda una serie de noticias sensacionalistas, tienen un margen de error de más o menos 180.000 millas, por lo que se cree que pasará a 30 mil millas de la Tierra. La UAI ha identificado a 108 asteroides que orbitan lo suficientemente cerca de la Tierra, denominados "objetos potencialmente peligrosos", pero jamás se había visto un objeto grande como éste que se mueve en un curso que puede pasar tan cerca de nuestro planeta. No es una situación que deba causar pánico en la gente, señaló Marsden; si esto fuera a suceder en tan sólo algunos meses, entonces sí tendríamos de qué preocuparnos. Pero con treinta años de antelación los astrónomos podrán solventar el problema.
Los datos obtenidos por la NASA se basaron en fotos tomadas por el telescopio del Observatorio Palomar, que contienen imágenes del asteroide desde 1990, es decir, aun antes de ser descubierto. Estas imágenes muestran al 1997 XF11 como un punto indefinido de luz. De esta manera, Yeomans y Chodas recalcularon la órbita del asteroide y concluyeron que pasará a 600 mil millas de la Tierra. Yeomans dijo que, tras el anuncio de Marsden, observaron los archivos fotográficos y realizaron nuevos cálculos que los han llevado a creer que pasará fuera de la órbita de la Luna. Los astrónomos seguirán estudiando la trayectoria del asteroide para definir con precisión el riesgo.
¿Dónde estará en el 2002?; ¿qué sucedería si chocase con la Tierra?
El asteroide, según los cálculos de Marsden, pasará a 6 millones de millas de la Tierra en el 2002, y a esa distancia se le podrá seguir la pista por radar; con esos datos, señaló, el curso del asteroide podrá ser determinado con una precisión de cerca de mil millas.
Jack Hills, especialista en asteroides del Laboratorio Nacional de Los Álamos, dice que un asteroide del tamaño del 1997XF11 al colisionar con la Tierra a una velocidad de más de 17.000 millas por hora podría explotar con una energía cercana a 320.000 megatones de dinamita, lo que equivale a dos millones de bombas atómicas del tamaño de las lanzadas contra Hiroshima en 1945.
En caso de que el asteroide cayera en el océano, dijo Hills, crearía una marejada de cientos de pies de altura, causando enormes inundaciones a lo largo de miles de millas adentro de la línea costera. En caso de que golpeara el Océano Atlántico, todas las ciudades costeras podrían ser arrasadas por los tsunamis y quedarían sólo llanuras fangosas. En cambio, si chocara en tierra, instantáneamente se producirían enormes terremotos y se formaría un cráter de veinte millas de diámetro, atestaría de polvo y vapor el cielo de todo el planeta, evitando que el Sol penetrase a la atmósfera terrestre durante semanas o meses. Toda la Tierra estaría a temperaturas árticas y persistirían condiciones similares a las de un invierno nuclear.
Los asteroides se localizan principalmente en una órbita en forma de cinturón entre los planetas Marte y Júpiter a una distancia de entre 300 y 600 millones de kilómetros. Se cree que hay cerca de 2000 objetos cercanos a la Tierra (NEO's) mayores de un kilómetro de diámetro, de los cuales sólo se conocen el 7 %; de cuatro a ocho mil mayores de 500 metros y de medio millón a millón y medio mayores de 50 metros.
El estudio e investigación de tales objetos representa para muchas naciones un asunto de seguridad nacional. Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Japón, Canadá y otros países destinan enormes recursos para vigilar cualquier tipo de estas amenazas.
Investigación Hoy" N° 81 (Méx.) - CERIDE