Química
de las alucinaciones
Uno de los grandes
misterios ha sido saber qué pasa en el cerebro cuando una persona
sufre alucinaciones. El Dr. Arturo Vitale, investigador del CONICET
en el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas, Teóricas
y Aplicadas (INIFTA
/ CONICET / Universidad
Nacional de La Plata) -que tiene su sede en la capital bonaerense-,
ha estudiado la estructura y las funciones de los compuestos alucinógenos
y su parecido a los efectos producidos por la ayahuasca, pues la psicosis
experimental inducida por esa bebida es parecida a las reacciones esquizoides.
La esquizofrenia ya
no se estudiaría con pacientes que la sufran, sino con voluntarios
sanos que hayan consumido ayahuasca que contiene distintos vegetales,
y que es consumida por ciertos grupos étnicos de la Amazonia.
Sobre la enfermedad
Hace algunos años, se propuso la hipótesis de que la esquizofrenia
está vinculada con una modificación química por la
cual se genera una gran cantidad de compuestos alucinógenos en
el cerebro. La esquizofrenia (del griego schizo: división o escisión,
y phrenos: mente) es la más frecuente de todas las enfermedades
mentales y la sufre el 1 % de la humanidad. Se trata de una enfermedad
perteneciente al grupo de las psicosis, que se manifiesta en adolescentes
y se caracteriza por que la persona, en algún momento del curso
de la patología, pierde contacto con la realidad. Esto se produce
a partir de una serie de fenómenos, entre ellos, las alucinaciones
y los delirios. "Según la hipótesis que estamos estudiando
desde hace diez años, la esquizofrenia tiene su origen en una perturbación
química, por la que se produciría una reacción química
denominada transmetilación. Ciertos neurotransmisores se transformarían
en una estructura química que les conferiría la capacidad
de inducir síntomas psicóticos", explica el Dr. Arturo
Vitale, investigador del CONICET.
Esos compuestos metilados fueron hallados en la orina de los pacientes
psicóticos. Esta hipótesis puso fin, de alguna manera, al
debate sobre si la esquizofrenia tiene origen metabólico o si se
trata de una enfermedad de origen psicológico. Otra parte del estudio
consistió en observar los efectos producidos por un brebaje denominado
ayahuasca, preparado a partir de ciertas plantas de la selva amazónica,
que tiene la propiedad de inducir alucinaciones similares a las que se
experimentan en la esquizofrenia.
¿Ver y oír
lo que no está?
Hay distintos tipos de esquizofrenia: la simple, que aparece en los primeros
años de la adolescencia con tendencia a ser introvertida -predomina
el autismo, y las alucinaciones son auditivas y visuales-; la hebefrénica,
que conlleva una conducta regresiva, excitación psicomotora con
tendencia al insulto, la agresión y la destrucción, y desorientación
total que puede producir, en dos o tres años, un estado demencial;
la catatónica, en la que aparecen estados catatónicos, hipertonía
muscular y signos vitales por debajo de los límites normales. Sin
embargo, tal vez la esquizofrenia más conocida sea la de tipo paranoide,
que es la forma más tardía -se produce entre los 20
y 22 años-, y que, entre otras características, produce
delirios de grandeza, de persecución y de autorreferencia. Por
último, las formas menos frecuentes son el trastorno bipolar (depresión
y manía); la pseudoneurótica (neurosis y autismo infantil)
y la esquizofrenia residual.
La esquizofrenia:
un problema químico
En un principio, se pensaba que las causas eran puramente psicológicas,
pero en la actualidad se sabe que son principalmente químicas.
La psiquiatría biológica estudia las causas químicas
y se demuestra la transmetilación a la que se hizo referencia.
El grupo del INIFTA
ha encontrado el modelo experimental de la esquizofrenia. "Era necesario
hallar algún método que pudiese inducir un cuadro de esquizofrenia
transitoria para poder estudiar los parámetros químicos
y bioquímicos involucrados y demostrar que la enfermedad puede
tener un origen metabólico", detalla Vitale. Para eso, tuvieron
que recurrir a las culturas primitivas y a las religiones sincréticas
contemporáneas de Brasil, cuyos seguidores consumen el "vino
de las almas", más conocido como ayahuasca. Esta bebida es
usada originalmente por ciertos grupos étnicos de la Amazonia,
y en la actualidad, también por las clases medias y altas del citado
país, donde está permitida desde 1987. También se
la consume en algunos lugares del oeste de Estados Unidos, donde está
prohibida por la DEA (agencia gubernamental contra el tráfico de
estupefacientes de venta ilegal).
¿Por qué
esta comparación?
La pregunta que surge es por qué se hace referencia a la ayahuasca
al hablar de esquizofrenia. Los estudios realizados por los investigadores
del INIFTA
y de la Facultad de Ciencias
Exactas y Naturales de la Universidad
de Buenos Aires demuestran que las distorsiones perceptuales son sobre
todo visuales luces, flashes, colores; figura y formas abstractas, ilusiones,
esquemas geométricos que se mueven rápidamente-, con mucho
contenido emotivo. "Son similares a las alucinaciones esquizofrénicas,
aunque en los que bebieron ayahuasca pueden ser controladas desde el exterior
por el chamán, y si bien el efecto es poderoso, luego desaparece,
en apariencia sin dejar secuelas", afirma Vitale. La bebida es una
mezcla de vegetales, uno de los cuales es muy rico en N-N-dimetiltriptamina.
Esta sustancia, como ya se ha mencionado, es hallada con bastante frecuencia
en la orina de los pacientes esquizofrénicos, el equipo de investigación
concluyó en que, luego de esta comprobación, podrán
seguir estudiando la enfermedad, no ya con pacientes que la sufran, sino
con voluntarios sanos que hayan consumido ayahuasca.
Fuente: Prensa CONICET.
Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/CCT
CONICET Santa Fe).
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