Volverán las oscuras heces en tu balneario a anidar...
CONTROL DE CALIDAD BACTERIOLOGICA DE
BALNEARIOS (*)
Sin olvidar el pasado, nuestra provincia se debe estar preparando, con
renovado optimismo, para la próxima temporada estival. Obviamente, en el otro hemisferio
se inició hace algunos meses, y finalizará próximamente. Me hubiese gustado ir por
allá para consultar a técnicos y funcionarios con incumbencias en aguas de uso
recreativo. Les hubiera preguntado, por ejemplo: ¿en qué fundamentan sus decisiones para
inaugurar, mantener habilitado o cerrar un balneario?; ¿participa la comunidad en el
control de calidad?;¿qué sistemas de información tienen a disposición de los
interesados?; ¿qué proyectos están en marcha?, entre otros interrogantes.
Preguntas y respuestas a distancia
No pude consultarlos personalmente, pero sí por Internet. El resultado
fue útil e interesante. A continuación, y en forma lo más resumida posible, relato
algunas respuestas. Quizás resulten motivos de inspiración (y se puedan volver a recitar
las "Rimas" de Gustavo Adolfo Bécquer como corresponde) para hacer algo más
que, en el día de la inauguración, participar puntualmente en la bendición (y pensar,
sólo y resignadamente, "que sea lo que Dios quiera"):
. Inauguración de balnearios
En Italia, por ejemplo, para habilitar un balneario, el Ministero
della Sanitá tiene en cuenta el promedio de las cinco muestras recolectadas durante treinta
días antes del inicio de la temporada, y los resultados obtenidos en las cinco
últimas muestras de la temporada anterior.
. Mantenimiento de la habilitación
Cada semana se elabora un porcentaje (o promedio, según las normas del
lugar) con los diez datos precedentes más próximos, y se controla si cumple con los
estándares de calidad.
. Clausura temporal del balneario
Si aparece un valor superior al límite (establecido para una sola
muestra, o en más de una, según los diferentes estándares), se cierra preventivamente
el balneario, y se realiza un muestreo frecuente durante diez días seguidos
(paralelamente a la investigación de las causas). Eliminadas estas últimas (si fueran
fuentes puntuales), y si los resultados de los análisis del muestreo intensivo son
aceptables, se comprueba (según el protocolo de rutina) si las aguas resultan adecuadas
para su uso recreativo. De no ser así, se inhabilita el balneario hasta que cumpla con
las normas.
. Indicadores bacteriológicos a usar
Como se sabe, uno de los principales requisitos es que los indicadores
elegidos estén relacionados con la presencia de patógenos o con enfermedades. Sin
embargo, este sigue siendo todavía un tema de discusión muy actual en el ambiente
técnico: existen diversas directivas y propuestas, tanto en relación con los
"candidatos" a indicador como con respecto a sus concentraciones (entre muchas
otras variables). Si bien en la práctica aún no resulta el indicador más usado, la
especie Escherichia coli es la que mayores créditos ha reunido en el ámbito
científico, como así también especies del género Enterococcus (especialmente
para aguas marinas).
. Concentraciones máximas permisibles
Tampoco hay unanimidad de criterio en este caso. Por ejemplo, en
ambientes turísticos de Asia (como Hong Kong), un balneario se cierra cuando la
concentración promedio (geométrico) de Escherichia coli es mayor de 610 en 100 ml
de muestra, concentración que se correlaciona con el riesgo de contraer enfermedades que
corren más de 15 personas por cada mil bañistas. La Agencia de Protección Ambiental de
EE.UU. (US EPA) sugiere un riesgo menor (ocho por mil) y, en sus estudios
epidemiológicos, ese menor riesgo equivale a una concentración promedio (geométrico) de
126 en 100 ml (si bien el valor de una muestra aislada puede ser mayor). Por su parte, el
Consejo de la Unión Europea recomienda concentraciones aún más bajas, pero los valores
máximos son más permisivos: 2.000 .
. Predicción de la contaminación bacteriana
Aunque "más vale tarde que nunca", a ningún usuario le
agrada saber, después de dos o más días, que estuvo bañándose en aguas contaminadas,
con riesgo para su salud o la de sus hijos (este problema se debe al tiempo que transcurre
entre el muestreo, análisis e informe a las autoridades, y la comunicación de los
resultados al público).
Para evitar esa demora y el consiguiente e innecesario riesgo, la EPA
apoya el desarrollo de modelos estadísticos de predicción para cada balneario
estadounidense, basados en el análisis de regresión múltiple. Estos modelos son
útiles en casos de contaminación no puntual (es decir, "dispersa" o
"difusa"), y se relacionan con el uso del suelo (urbano o rural) y las
condiciones climáticas e hidrológicas. También para nosotros sería factible aplicar
tales modelos predictivos.
. Participación comunitaria en el control de calidad
Tanto en Australia (con el apoyo de Waterwatch) como en Estados
Unidos (con la asistencia de la EPA), la comunidad puede participar en el control
de la calidad de las aguas naturales mediante muestreos y análisis. Con el trabajo de
voluntarios, el Estado asegura que el control de calidad no se relacione a intereses que
no sean los de la salud pública y la vocación por un ambiente más limpio. Posiblemente,
nuestros voluntarios podrían ser estudiantes universitarios (que cursan, o han cursado,
Microbiología Ambiental y Química Ambiental) y miembros de organizaciones no
gubernamentales (ONGs).
. Estímulos y sistemas de información pública
Saber que se tiene agua limpia y segura para realizar actividades
recreativas es un factor importante en la elección de dónde transcurrir los días no
laborables. Además, para la industria del turismo, el de las aguas no contaminadas es un
argumento para atraer visitantes a su área. El usuario favorecería, con su presencia,
aquellos lugares donde los responsables de los mismos cuidaran más el ambiente. Los
responsables, por su parte, encontrarían un estímulo para brindar un ambiente más
limpio, y también para prevenir o denunciar eventuales fuentes de contaminación.
Para posibilitar los supuestos anteriores, tanto los países de la
Unión Europea como la EPA estadounidense proveen datos, a través de Internet, en cuanto
a la calidad de cada uno de sus balnearios. En sus páginas Web el interesado puede
encontrar mapas y símbolos que informan sobre el respectivo grado de calidad (incluyendo
los que se encuentran inhabilitados por contaminación, o tienen un número insuficiente
de muestreos). Por otra parte, la Federación de Educación Ambiental Europea
entrega, sobre la base de los resultados de los análisis, la European Blue Flag Scheme
(de habilitación) a los balnearios que lo han merecido y, a nivel nacional, hacen lo
propio las ONGs.
(*) Por el Ing. Federico Emiliani, investigador del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Instituto Nacional de Limnología
(Inali), de Santo Tomé (Santa Fe); e-mail: inali@ceride.go.ar.
Asimismo, es docente de Microbiología Ambiental en la Facultad de Ingeniería y Ciencias
Hídricas (UNL).
Adaptación: Lic. Enrique A. Rabe Area de Comunicación Social
del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride).
(C)INALI - CERIDE