A propósito de la biotecnología

En el año 4000 a. C., los egipcios elaboraban pan con levadura; en el 2500 a.C., los chinos producían el "kui", una cerveza de arroz. Y existen indicios de que algunos pueblos de América Central conocían las propiedades antibióticas de ciertos hongos. Sin saberlo, recurrían a la hoy denominada biotecnología.

Una definición
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico define la biotecnología (B) en estos términos: "es la aplicación de procedimientos científicos y técnicos a la transformación de ciertas materias por agentes biológicos (microorganismos, células vegetales y animales y enzimas) para producir bienes y servicios (que tienen que ver con la agricultura, ganadería, pesca, industrias alimenticias y farmacéuticas)". Cabe recordar que en la B confluyen tanto disciplinas científicas como tecnológicas, y que ambos saberes son imprescindibles. Los campos del conocimiento más destacados que aportan a la B sus conceptos, teorías, metodologías y procesos son: biología molecular, biología celular, bioquímica, biofísica, genética, microbiología, inmunología, química, ingeniería industrial, informática.

Pasando revista a algunos productos biotecnológicos
- En el campo de la salud: insulina; hormona del crecimiento humano; factor VIII de coagulación para el tratamiento de la hemofilia A; vacunas a partir de virus y bacterias y células animales; ratones y cobayos transgénicos para la experimentación de enfermedades humanas.
- En relación con el ambiente: forrajes y combustibles obtenidos a partir de restos alimentarios y basura orgánica barata. Se desarrollaron procesos facilitadores de autorrecuperación del medio relacionados con el uso de microorganismos de presencia natural. Bacterias transgénicas capaces de degradar los desechos de los hidrocarburos para depurar los "lagos de petróleo" que se forman en la tierra y en el mar en caso de derrames.
- En la agricultura: el 98% de los alimentos proviene del agro, siendo el 92% de éstos de origen vegetal. En su mayoría, se originan en unas treinta especies cultivadas (más de la mitad pertenecen a tres cereales: trigo, arroz y maíz). Los métodos tradicionales de selección y mejoramiento genético son procesos muy lentos como para satisfacer futuras demandas de grandes volúmenes de alimentos provenientes del aumento poblacional. Por ello, las respuestas biotecnológicas parecen ser las apropiadas: la combinación de técnicas de micropropagación vegetal "in vitro", junto con la ingeniería genética, prometen constituirse en posibles soluciones para conseguir organismos mejorados que constituirán el alimento necesario. Entre otros éxitos, se logró reducir el tiempo que media entre el inicio de la investigación y la obtención de un producto de comercialización rentable. Simultáneamente, se desarrollaron productos como los insecticidas microbianos y las pruebas de diagnóstico de enfermedades vegetales. Uno de los "resultados" más conocidos: el tomate transgénico resistente a virus, y el conocido como larga vida.
- En la ganadería: reactivos para diagnóstico de enfermedades y preñez; nuevas vacunas y medicamentos; embriones fertilizados in vitro; suministro de hormonas biotecnológicas -como la del crecimiento- para incrementar la producción de carne y leche; complementos de la dieta animal y aditivos alimentarios. Animales transgénicos.
- En la pesca: según estimaciones, en este siglo el mar producirá la cuarta parte de los alimentos consumidos por la humanidad. Esta tendencia alienta las investigaciones biotecnológicas sobre especies de valor comercial. Debido a que los huevos de peces son grandes y relativamente fáciles de manipular genéticamente, se ensayó introducirles la información genética para la síntesis de hormona del crecimiento y para la resistencia al frío. Así, se obtuvieron peces transgénicos como el salmón del Atlántico, la lubina, la carpa y la tilapia. Por ejemplo, el primero de los nombrados portaba genes de proteínas anticongelantes provenientes de peces de la Antártida, que impiden la formación de cristales de hielo. De esta manera se intentaba la piscicultura del salmón en aguas más frías, pero ricas en alimentos para la especie. También se ha intentado con éxito la producción de hormona de crecimiento en moluscos bivalvos y en crustáceos. Por otra parte, las algas marinas transgénicas también han sido cultivadas: de ellas se han obtenido cerca de mil nuevos compuestos orgánicos en estos últimos años.
- En la industria alimenticia: el sector alimenticio ha sido el más dinámico en cuanto a recibir innovaciones biotecnológicas. Los nuevos productos son: aminoácidos y otros nutrientes especiales; métodos de control biotecnológicos; nuevos saborizantes y conservantes; jugos de fruta procesados; pigmentos y vitaminas de microalgas; alimentos obtenidos por procesos fermentativos; enzimas de quesos; productos perecederos libres de lactosa; levaduras híbridas.
- En la industria no alimenticia: la bioconversión de biomasa en metano o etanol, mediante fermentaciones aeróbicas y anaeróbicas en biodigestores industriales; el cultivo selectivo y la micropropagación de árboles y plantas ornamentales; los cultivos de células vegetales y la extracción de enzimas.

Algunos interrogantes abiertos ante esta "revolución biotecnológica"
La breve recorrida panorámica antes trazada no permite responder a ciertas cuestiones abiertas, que sólo el paso del tiempo y los acontecimientos irán develando. Por ejemplo,
· Esta revolución, ¿contribuirá a cerrar la brecha entre países ricos y pobres o, por el contrario, la profundizará?
· ¿Cómo impactará sobre las economías regionales el desarrollo de productos biotecnológicos sucedáneos de clásicos productos agrícolas como la caña de azúcar, el cacao, la vainilla o el café?
· ¿Tendrán acceso a las biotecnologías los sectores agrícolas de los países pobres?
· ¿Protegerá adecuadamente la legislación de los países en desarrollo a sus ciudadanos, frente a los riesgos que plantea la exposición a los productos genéticamente manipulados?
· ¿Cómo repercutirán los efectos de la aplicación de legislaciones sobre patentes de los productos biotecnológicos en los países en desarrollo?

Cada una de estas y otras cuestiones abre el camino al desarrollo de proyectos de investigación multidisciplinarios.

Fuente: Biotecnología; Programa de Perfeccionamiento Docente; Fundación ProCiencia/Conicet.
Selección y adaptación: Lic. Enrique Alberto Rabe -Área de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)-.


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publicado el 24 denoviembre de 2001