LATE UN CORAZÓN...ARTIFICIAL ARGENTINO

El Dr. Domingo Liotta* y su equipo han puesto en marcha la fase clínica -utilización en pacientes- del primer "corazón artificial" desarrollado en nuestro país. Consistente en un sistema de asistencia circulatoria al órgano vital, es un dispositivo que utiliza la energía del músculo dorsal ancho y permite -a la vez- evitar el transplante cardíaco. Se trata del único en su tipo a nivel mundial.
Nuestro país, lamentablemente, ocupa uno de los primeros lugares del mundo en mortalidad por enfermedades cardiovasculares, principalmente producidas por la enfermedad de Chagas, la cardiopatía coronaria (que afecta las arterias y venas del corazón) y las enfermedades valvulares (que afectan la circulación de la sangre dentro del corazón).
Se estima que este cuadro de insuficiencia cardíaca de larga duración (crónica) lleva a la muerte a unos 25.000 argentinos todos los años. En los Estados Unidos alcanza cifras cercanas a los 300 mil anualmente, y presenta unos 400 mil nuevos casos todos los años; en el mundo, 1 a 2 millones de personas son las fallecidas por insuficiencia cardíaca resistente. En la actualidad, los transplantes cardíacos llevados a cabo en los EE.UU. no sobrepasan los 2.000 por año y, en la Argentina, las estadísticas totales desde 1968 no superan 110 casos.
Por dichos motivos y, además, por la presencia de pacientes chagásicos que no pueden alcanzar la terapéutica del transplante porque la supresión de la resistencia natural reactiva su enfermedad de base, es que el Programa de Desarrollo e Investigación Clínica de Prótesis Cardíaca -PROCOAR-, contempla la asistencia circulatoria mediante un ventrículo izquierdo artificial energizado por una fuente muscular del esqueleto del propio paciente. El desarrollo recibe el nombre de Sistema de Apoyo Circulatorio, cuya fase de experimentación ha concluído satisfactoriamente.
Este avance científico nacional permite la asistencia al corazón natural, sin necesidad de transplante. Es el único a nivel mundial que utiliza la energía del músculo dorsal ancho y consigue, a la vez, la plena autonomía de movimientos del paciente. El PROCOAR es uno de los Programas que cuenta con el apoyo material del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas - CONICET- y de la Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología -SECyT-.
Fases de la operación
Esta operación muestra dos etapas: la Fase 1, donde se entrena el músculo durante un período de 8 a 10 semanas; y la Fase 2, en la que se implanta la bomba de asistencia circulatoria energizada por el músculo ya entrenado. El pasaje de la Fase 1 a la 2 es cuidadosamente monitoreado por medio de una celda de carga que estudia el momento preciso en que el músculo desarrolla la fuerza y el desplazamiento requeridos.
Todos estos trabajos fueron realizados en la sección experimental del Instituto de las Clínicas Cardiovasculares utilizando perros y terneros como animales de experimentación.
Cabe destacar que el Dr. Liotta es jefe de Cirugía Cardiovascular en el Instituto citado.
También ha sido importante la contribución del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Pirovano, de la Capital Federal, en el diseño y estudio anatómico de esta operación.
Del DR. LIOTTA
Antes de responder a las preguntas técnicas, el cardiólogo destacó la importancia de la etapa a iniciarse "por la gran distancia que media entre la fase de experimentación y la fase clínica, es decir, la de la utilización en pacientes". Puso énfasis, además, en la calidad intelectual del jurado que evaluará el Sistema de Apoyo Circulatorio desarrollado por su equipo.
Durante el transcurso de la conferencia de prensa, Domingo Liotta rememoró su historia personal al recordar cuando, allá por abril de 1969, sorprendió al mundo -junto al especialista estadounidense Denton Cooley- con el transplante de corazón en un paciente agudo, realizado en Houston, Texas.
También, y ya refiriéndose al sistema de ayuda circulatoria, observó que el peso total del instrumento - "pensando en la comodidad del paciente"- sólo asciende a 180 gramos.
El Dr. Liotta consideró un honor trabajar junto al destacado grupo de bioingeniería encabezado por los ingenieros Laureano Nava y Patricio Laura - investigadores del CONICET-, encargado de brindar el mejor nivel técnico a las partes utilizadas en este sistema de asistencia al corazón. Interrogado sobre la experiencia adquirida en el desarrollo del proyecto en animales, dijo que éstos tuvieron una importante sobrevida.
* Secretario de Ciencia y Tecnología de la Nación.
(C) CERIDE - CONICET - SECyT