Las burbujas del champú, la espuma de la crema de afeitar, la de un vaso de cerveza, cada cual ejemplifica una materia cuyas propiedades están lejos de ser comunes.
De qué se trata
Cada una de ellas es una espuma acuosa, una forma importante de la materia en la que un
gas, a menudo aire, es dispersado en una aglomeración de burbujas que están separadas
unas de otras por películas de un líquido que contiene agua mezclada con ciertos
elementos conocidos como surfactantes (es decir, agentes activos de superficie).
Así en el arte como en las ciencias
La belleza de las burbujas y películas de jabón ha sido capturada, a través de los
tiempos, por pintores como Murillo, Chardin, Hamilton, Manet y Millais. En tanto, el
estudio científico de superficies líquidas, que nos ha traído a nuestro actual estado
del arte en el área, se cree que empezó desde el tiempo de Leonardo da Vinci, un hombre
de ciencias y artes del Renacimiento italiano del siglo XV. Desde entonces, los
investigadores han surcado dos campos: uno, el abordado por físicos, químicos y
biólogos que han estudiado las propiedades macroscópicas y moleculares, con gran
beneficio para el conocimiento; el otro, seguido por los matemáticos, quienes han estado
relacionados con problemas en los que se requiere la minimización de áreas contenidas
por una frontera fija y problemas relativos. Un ejemplo simple consiste en determinar el
área mínima contenida por un círculo de alambre.
Como cualquier otra forma de la materia, la espuma acuosa mantiene su configuración sólo
cuando no puede transformarse en otro "arreglo" que emplee menos energía. En
este caso, debe considerarse la energía del gas retenido en las burbujas, la energía
química de las sustancias contenidas en las películas líquidas que forman las paredes
de las burbujas y la tensión superficial de las películas.
Geometría y espumas
Como se expresó, cada película se enfrenta con una barrera energética. Todos los
bebedores de cerveza, por ejemplo, saben que después de que ésta se vierte en un vaso,
el volumen de la espuma baja mientras el del líquido crece. Sin embargo, pocos saben que
mientras aquélla se drena, aumentando el volumen de la cerveza, las burbujas remanentes
responden a una variación de fuerzas mediante su transformación de esferas a poliedros.
Y muchos creen que todas esas burbujas son del mismo tamaño y de la misma forma, lo
que acaece sólo en situaciones ideales.
Por otra parte, algunas espumas se emplean en campos muy específicos. Por ejemplo, en un
invernadero diseñado en la Universidad de Arizona (EE. UU. de Norteamérica), una espuma
acuosa de baja densidad ayuda a mantener el calor durante la noche. Como casi todas las
espumas, las formas acuosas son buenos aislantes térmicos. Cada tarde, la espuma se
bombea entre dos capas de plástico translúcido que forman el techo de la estructura. A
la mañana, la espuma se licua por el calor del sol, el líquido se recoge, y queda listo
para que se lo convierta nuevamente en espuma a la tarde.
También interesa a bomberos y mineros
En las espumas también se investiga su capacidad para disminuir la presión generada por
una explosión. Esta asombrosa propiedad deviene de la destrucción del entorno de la
espuma. En particular, algo de la energía en la onda de choque de la explosión se
consume en convertir la espuma en diminutas gotas de agua; después, una cantidad mayor de
energía se consume por la evaporación de estas gotitas. En total, la espuma puede
consumir un 90% de la presión generada por una explosión.
Los cuerpos de bomberos de todo el mundo evalúan esta aplicación, ya que la espuma puede
actuar como una trampa para las partículas emitidas por la onda de choque. En las minas
de carbón, por ejemplo, la espuma que cubre la veta del mineral que se está excavando
mediante detonación reduce la presión de ésta en la dirección de los mineros, y ayuda
a atrapar el polvo de coque, reduciendo la posibilidad de una explosión generada por
estas partículas. La Armada estadounidense, por su parte, ha empleado esta tecnología
para cubrir el cañón de armas grandes con espuma y probar la capacidad de ésta para
disminuir el ruido de las detonaciones.
El camino por recorrer
A pesar de que las espumas acuosas han sido investigadas científicamente desde el siglo
XVII, falta mucho por saber de los complejos fenómenos físicos y químicos que
interactúan inclusive en una sola burbuja de espuma. Las aplicaciones de las espumas
muestran que el interés está bien justificado, y hoy es una activa área de
investigación en México. Asimismo, en los Estados Unidos hay químicos, matemáticos y
físicos que, abocados a investigar en este tema, recién están entendiendo
matemáticamente qué son las espumas, cómo modelarlas y aplicarlas.
Pero se requerirá de un tiempo más prolongado para obtener modelos que se puedan aplicar
industrialmente; quizás éstos permitan predecir propiedades de las espumas aún hoy
desconocidas. Mientras tanto, la misma naturaleza ha enseñado dos cosas: que existe la
difusión de gas entre las burbujas, y que dos burbujas tienden a formar una sola cuando
la película es muy delgada.
Fuente: Estudio Numérico de un Investigador de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional: las Matemáticas aplicadas al burbujeante mundo de las espumas, por José L. Carrillo Aguado. "Investigación Hoy", Nro. 90-91 (México).
Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe -Area de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride/Conicet)-.
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