Mamíferos exóticos o alóctonos, una amenaza para la biodiversidad
 

ciervos axisEn su territorio, la provincia de Santa Fe posee especies de mamíferos (liebre europea, jabalí) que fueron introducidas por el hombre, la mayoría de ellas para actividades de cacería. Con el paso del tiempo, se han convertido en un problema que afecta a los mamíferos autóctonos. En la nota se alude, en particular, a los que tienen su hábitat en el Sitio Ramsar Jaaukanigás.

Estas especies, que escaparon de las condiciones de cautiverio de manera premeditada o accidental, se expandieron por áreas silvestres de la provincia y representan un problema serio para los mamíferos autóctonos o nativos -tales como guazunchos y carpinchos- ya que compiten con ellos por el alimento, el agua, sitios de reproducción y refugio y, en algunos casos, modifican la vegetación. Por ello son una amenaza para la biodiversidad en general.

Conductas de algunas especies exóticas
Entre las especies introducidas en Jaaukanigás y en Santa Fe se encuentran la liebre europea (Lepus capensis), el ciervo axis o chital (Axis axis) -originario de la India, fue observado en el departamento Vera-, el antílope negro (Antilope cervicapra) -originario de África, fue avistado en el Departamento San Javier-, el jabalí (Sus scrofa) y su variedad doméstica, el chancho cimarrón, asilvestrado en toda la provincia. Las tres últimas especies compiten por los recursos con los herbívoros autóctonos como el guazuncho, el venado de las pampas y el ciervo de los pantanos. El jabalí y chanchos cimarrones presentan una alta tasa reproductiva y no tienen predadores naturales en la región, ya que los machos adultos superan los 100 kg de peso y poseen filosos colmillos que los hacen sumamente peligrosos. Entre los problemas que provocan se encuentran: 1) la modificación de los hábitat mediante la predación de semillas y plantas, ya que levantan los renovales de las palmeras Yatay (Butia yatay) para comer sus raíces, y también los frutos, semillas, tubérculos, raíces, hojas y tallos de ésta y otras plantas autóctonas; 2) modifican el suelo y los estratos bajos mediante el hozado y cavado con las pezuñas y el uso de revolcaderos (afectan sectores amplios dejando el suelo completamente desnudo); 3) predan especies autóctonas (son eficaces predadores de nidos que se encuentran en el suelo, de crías de animales, artrópodos, reptiles y roedores en general); 4) son territoriales y agresivos con otras especies tales como guazunchos y carpinchos; 5) representan el reservorio de algunas enfermedades que se transmiten a otros animales y al ser humano (p. ej., la triquinosis, una parasitosis grave); y 6) constituyen un riesgo para las personas en determinadas ocasiones. Una vez introducido, el jabalí es muy difícil de controlar.

Para tener en cuenta: los perros domésticos o asilvestrados
chancho cimarróSe ha demostrado que estos canes constituyen un factor importante de mortalidad para la fauna silvestre. Así, ciervos, ñandúes, guazunchos, zorros, perdices y gatos de monte pueden ser cazados o perseguidos por grupos de perros. Esto representa un serio riesgo para muchas especies, y cientos de animales silvestres son muertos por una gran cantidad de canes en forma constante. Se trata, sobre todo, de perros abandonados en el campo o en los bordes de las poblaciones, y también de animales mal alimentados a los que no se ata durante la noche en la casa de sus dueños. Una posible solución es adiestrarlos para que no persigan fauna y mantenerlos bien alimentados. Se deben también evitar las recorridas con aquéllos no adiestrados correctamente (frecuentes en las actividades ganaderas) y, si es posible, mantener a los perros atados durante la noche. Los gatos domésticos depredan aves y lagartos, y pueden tener un impacto local importante sobre esta fauna silvestre. En el caso de que existan perros y gatos asilvestrados sin dueño, éstos deberían ser controlados mediante la captura u otros métodos adecuados que no impliquen riesgos ambientales.

Jaaukanigás ("gente del agua", en lengua abipona)
Este Sitio Ramsar -humedal de importancia internacional- se ubica en el río Paraná (departamento Gral. Obligado, nordeste de Santa Fe) y tiene una superficie aproximada de 492.000 hectáreas, hecho que lo convierte en uno de los Sitios de mayor extensión en nuestro país. Sus límites están constituidos por el paralelo 28° al norte (límite entre Chaco y Santa Fe), las rutas 1 y 11 al oeste, el arroyo Malabrigo al sur y el canal de navegación del río Paraná al este (límite entre Corrientes y Santa Fe).

Fuente: Sitio Ramsar Jaaukanigás: Biodiversidad, aspectos socioculturales y conservación. ISBN: 950-9267-13-9. Edición: Alejandro R. Giraudo. Seleccionó y adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/CONICET Santa Fe)

© Sitio Ramsar Jaaukanigás: Biodiversidad, aspectos socioculturales y conservación - CCT CONICET Santa Fe

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Publicado el 16 de abril de 2008