El CD-ROM, los nuevos discos DVD**, la red Internet, están revolucionando las posibilidades educativas mediante la incorporación de recursos multimedia. Entendemos por Multimedia un sistema de comunicación, basado en el procesamiento digital de la información, que combina de manera interactiva dos o más soportes de diferente naturaleza.
La interacción
Lo revolucionario dentro de la comunicación Multimedia es la interacción. Entre los generadores del mensaje y los destinatarios se introduce un nuevo elemento, el procesamiento de la información por parte del ordenador (la computadora). El ordenador media de una nueva forma entre unos y otros, hasta tal punto que los generadores del mensaje pueden llegar a desaparecer, y el destinatario siente que el interlocutor es la máquina misma, a la cual personaliza y en algunas oportunidades llega a denominar con nombre propio, cosa que no sucede con el televisor y la radio.
A su vez, la máquina tiene la posibilidad de llegar sincrónicamente a varios de sus sentidos (de acuerdo a las interfaces incorporadas al ordenador), a través de imágenes tridimensionales, sonidos estereofónicos, sensaciones táctiles, alteraciones del equilibrio, etc.; la máquina, entonces, se mimetiza con la realidad misma.
El código digital es decodificado por el ordenador y ofrecido al destinatario de la manera más analógica posible; es así que existen muchos programas "simuladores de la realidad" donde el destinatario puede olvidarse de que está viviendo una simulación para sentir que está siendo partícipe de la realidad misma.
El programa
La base estructural lógica del mensaje multimedia es el programa, el cual es el encargado de manejar la información, la incluida en el mensaje y la proporcionada por el destinatario, administrando la interacción entre ambas. Si dentro de este contexto entendemos que el programa es un mensaje en sí mismo, construido con elementos de información combinados en una estructura secuencial de series de instrucciones, podemos aceptar que el programa es, de hecho, un mensaje particular sobre el modo de manipular otros mensajes parciales.
Tres planos
Cuando hablamos de comunicación multimedia, en el sentido que le estamos dando en este artículo, debemos reconocer que la misma está articulada en tres planos:
En el ámbito educativo
Hoy, existen muchos docentes que, lamentablemente, cumplen el rol de "repetidores" de un contenido, contenido que luego los estudiantes deberán reflejar para aprobar el curso. Este docente puede ser fácilmente sustituido por el ordenador, y con ventajas, porque el ordenador no se cansa de repetir y de evaluar respuestas del estudiante –por algo es tan útil en la enseñanza de idiomas-. Ese docente, el repetidor, el docente que lo único que hace es transformarse en transmisor de un contenido, es el que más se resiste y el que, en última instancia, podría ser más fácilmente sustituido por el ordenador.
Pero si hacemos un buen uso de los recursos que nos brinda la tecnología multimedia, con el tiempo, a mediano o largo plazo, el ordenador puede liberar al docente de las tareas repetitivas y brindarle la posibilidad de convertirse en un organizador de la interacción entre el alumno y el objeto de conocimiento, en un generador de interrogantes, un generador de conexiones.
El uso de estas nuevas tecnologías plantea, así, la necesidad de que el docente se capacite para hacer un uso adecuado de ellas, y no cometa el error de "domesticarlas" transformando las posibilidades del ordenador y los recursos multimedia en un pizarrón electrónico.
El docente siempre será necesario, tal vez más que nunca porque el cúmulo de información disponible será tan grande que sería caótico que el alumno no tuviera alguien que lo guiara en esa búsqueda de conocimiento. Pero ahora el docente podrá, liberado de su tarea de transmitir el contenido, dedicar su tiempo a estimular a los alumnos, a atenderlos en forma individual, a orientar sus dudas, a generar interrogantes, a investigar. Deberá, partiendo de la base de que la enseñanza por sí sola no produce aprendizaje, dedicarse a aprender más que a enseñar, deberá enseñar a aprender y aprenderá al enseñar.
Hace cierto tiempo, leíamos en una guía pedagógica que el docente debería desarrollar en el alumno:
(*) Prof. Fernando Da Rosa (Universidad de la República –ROU-). Revista "Voces", N° 20 (Universidad Nacional de Río Cuarto; Córdoba).
(**) Similares a los CD-ROM, pero con mucha mayor capacidad.
Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe –Área de Comunicación Social del Ceride-.
UNRC – CERIDE