AGUAS SUBTERRÁNEAS: ¿POR QUÉ DEBEMOS CUIDARLAS?

Entrevista a la Lic. Ofelia Tujchneider*, especialista en el tema.

¿Qué es un "acuífero"?
Es una formación geológica, o un conjunto de ellas, que tiene la capacidad de almacenar y transmitir agua; es un reservorio subterráneo de ésta. Los acuíferos pueden ser de alto, mediano o bajo rendimiento, según las características físicas de los sedimentos que los componen; y ser portadores de aguas de baja, media o alta mineralización.

¿Qué características presenta en nuestra provincia?
Hay zonas con aguas subterráneas relativamente abundantes y de buena calidad química; también existen acuíferos de bajo rendimiento y mineralización media a alta. Y destaco que los acuíferos posibilitan que, en la mayor parte de nuestro país (y en casi todos los países), se disponga de una fuente de agua que puede captarse mediante pozos o perforaciones de bajo costo. Estas formaciones son sistemas naturales muy nobles, y sin ellos no sería posible la ocupación territorial en zonas alejadas de los grandes ríos.

¿Por qué se lo estudia?
Por varias razones. En nuestra zona, y debido a que muchas economías regionales dependen exclusivamente del agua subterránea, desde hace largo tiempo investigamos las dimensiones, capacidad de almacenamiento y cuantificación de la recarga de estos reservorios. El conocer la cantidad de agua que hay en el subsuelo es una necesidad a nivel mundial, originada en lo que ya se vislumbra como uno de los problemas más graves que va a enfrentar la Humanidad en el próximo milenio: la disponibilidad de agua dulce.

¿Cuáles son las formas más comunes de descuidar estos reservorios?
El desconocimiento de su constitución y funcionamiento puede resultar, por dar un ejemplo, en situaciones de sobreexplotación; esto es, extraer agua en cantidades mayores a las que la Naturaleza repone. El tiempo de formación de los reservorios, y el movimiento del agua en ellos, es, normalmente, muy lento. La Naturaleza los "construye" durante cientos, miles o millones de años... Otro aspecto muy importante es determinar su vulnerabilidad e implementar programas de protección para evitar que lleguen a las aguas subterráneas aquellas sustancias que puedan degradar su calidad.

¿Qué tipo de sustancias?
Es frecuente que productos finales, de diversas actividades, se incorporen al acuífero, ya sea por inyección directa o por filtración a partir de residuos. En áreas urbanas o periurbanas sin saneamiento, y donde el abastecimiento se realiza mediante pozos domésticos, es común la presencia de contaminación bacteriológica, de nitratos, por ejemplo, entre otros problemas. Aunque son muy fácilmente detectables, más sencillo aún es proteger. Esto último requiere de un conocimiento adecuado del sistema hidrogeológico, que es lo que, a veces, falta.

Cierta vez leí sobre el acuífero "Guaraní", ¿de qué se trata?
Es un sistema de aguas subterráneas que compartimos con Brasil, Uruguay y Paraguay, y es, probablemente, uno de los reservorios de agua dulce más grandes del mundo. Se extiende en el subsuelo de nuestros países con un área de 1.400.000 km2, siendo su potencial hídrico del orden de los 40.000 km3, y con capacidad de abastecer, en forma permanente, a 15 millones de habitantes del área que ocupa e incentivar acciones de desarrollo agropecuario, industrial y turístico en la región. Si bien en nuestro país aún restan por investigarse muchos de sus aspectos, es muy utilizado en Brasil y en Uruguay.

¿Por qué aquí se lo desconoce y, por ende, no se lo aprovecha?
Las causas son diversas; en primer lugar, aclaremos que la investigación acerca de los sistemas de aguas subterráneas profundas, como es el Guaraní, es costosa. Se requiere información de subsuelo y ésta se obtiene a partir del análisis de las muestras de rocas provenientes de perforaciones que deben alcanzar los 1000 m o más. Adicionalmente, el análisis y tratamiento de los datos comprende el empleo de metodologías adecuadas y una gran dosis de experiencia acerca de la evolución geológica de esta zona; estudiar nuestros acuíferos con "recetas" estandarizadas, o realizar extrapolaciones con situaciones aparentemente similares en otras áreas, puede generar resultados erróneos. La metodología de investigación debe evitar preconceptos, y tiene que existir una actitud crítica permanente sobre los resultados. Sólo así se puede avanzar en el conocimiento de los sistemas naturales; ellos son en sí mismos, no como nosotros deseamos...

Empero, se realizaron estudios que redundaron en el inicio de una explotación...
Sí, y desde el aspecto de la investigación propiamente dicha. En los ‘80 existía en el ámbito geológico el concepto de la no continuidad en territorio argentino de la formación geológica que aloja las aguas "calientes" del Sistema Guaraní. Juntamente con un colega, el Lic. Mario Filí, nuestra contribución se dio a partir de un trabajo que publicamos en 1988 en una revista científica, en el cual planteábamos una visión diferente, mediante la elaboración de un modelo conceptual hidrogeológico para el ámbito de la provincia de Entre Ríos. Allí dejamos constancia del área que, a nuestro criterio, resultaba más adecuada para perforar, con probabilidades de éxito, la profundidad bajo boca de pozo a que se encontraría el agua y el rango de temperatura probable. Esta conceptualización se corroboró en 1994, cuando se verificó la continuidad con la perforación de los primeros pozos, en Entre Ríos, sobre la margen derecha del río Uruguay, donde hoy se explotan las aguas calientes. Desde 1996, trabajamos en red con universidades de los países involucrados, y los resultados obtenidos han sido publicados en un libro, ya presentado en la UNL, en el Uruguay, en la Universidad de Alcalá de Henares (España) y en otros centros internacionales.

¿Qué trabajo realizan ustedes actualmente?
Estamos desarrollando un proyecto de Conicet acerca de las aguas subterráneas en áreas urbanas.

Su grupo es parte de la Cátedra "Cultura de Paz", ¿qué significa este hecho?
Quiere decir que compartimos una intención mundial de poner en marcha una filosofía de trabajo respecto de la preservación de los valores culturales de los distintos grupos sociales del planeta, y de acercar todos los resultados de los trabajos científicos y tecnológicos a la gente. Se trata de poner la ciencia, total y concretamente, al servicio de la Humanidad. Esta cátedra Unesco "Por una cultura de paz" se lanzó recientemente en la Universidad Federal de Paraná, Curitiba (Brasil), y asistimos el Lic. Mario Filí (docente-investigador de la FICH-UNL) y yo, especialmente invitados como disertantes por la Secretaría de Ciencia y Técnica, Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable.

He sabido de dos próximas reuniones importantes en su especialidad...
Así es; en nuestra ciudad, entre el 28 del corriente y el 1° de octubre, se realizarán el 2do. Congreso Argentino de Hidrogeología y el 4to. Seminario Hispanoargentino sobre temas actuales de la Hidrología Subterránea. Participarán investigadores y estudiosos del tema provenientes de Argentina, América Latina, Europa y Asia. Entre los especialistas más destacados puedo mencionar al Ing. Carlos Fernández Jáuregui, Hidrólogo Regional de la Unesco; al Dr. Emilio Custodio, catedrático de la Universidad Politécnica de Catalunya y Director del Servicio Geológico Minero de España; al Dr. Stephen Foster, Director del Servicio Geológico de Gran Bretaña, y muchos más de igual relevancia. Se expondrán los trabajos que han sido aprobados por el Comité Científico, se dictarán conferencias y se desarrollará un workshop sobre Vulnerabilidad de Acuíferos. Habrá también una muestra de instrumental científico, de proyectos y de acciones.

(*) Licenciada en Ciencias Geológicas, graduada en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), especializada en Aguas Subterráneas en la Universidad Nacional de La Plata y en Proyectación Ambiental en Cátedra Unesco. Es miembro de la carrera del investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), docente ordinaria y profesora adjunta de la cátedra de Hidrología Subterránea en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (FICH-UNL), donde, asimismo, dirige el Grupo de Investigaciones Geohidrológicas, proyectos de investigación, investigadores, becarios y maestrandos.

Entrevistó: Lic. Enrique A. Rabe -Area de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride)-.

FICH-UNL

© CERIDE