LECHE BIO: PROYECCIONES DE UN PRODUCTO DE LA CIENCIA ARGENTINA
La tecnología desarrollada por un grupo de investigadores del CONICET* para producir un alimento llamado "Leche Bio" se venderá en varios países de Latinoamérica. De esta manera, un logro de la ciencia argentina traspasa nuestras fronteras y se proyecta hacia otros mercados. También significa mayores ingresos para la institución y los científicos que trabajaron en el proyecto, quienes perciben un retorno económico a través de las regalías generadas por su comercialización.
Los responsables directos: El doctor Guillermo Oliver** -investigador del CONICET- y autoridades de la empresa SanCor Coop. Unidas Ltda. presentaron, hace unos meses, en una reunión con las autoridades de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (SECyT), las proyecciones del trabajo en común que se inició hace 11 años, en los laboratorios del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA), de San Miguel de Tucumán. En la misma participaron el presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Dr. Mario Mariscotti, y el presidente del CONICET, Dr. Enrico Stefani.
Anuncios importantes: En la oportunidad, el Dr. Oliver anunció la concreción del contrato de venta de la tecnología que desarrolló junto a su equipo en Tucumán, para producir los fermentos lácticos lactobacillus acidophilus y casei en Colombia, Ecuador y Venezuela. Los representantes de SanCor y de la firma Christian Hansen, que se encarga de la multiplicación de las cepas a nivel industrial, agregaron que también se est en tratativas con empresas de Holanda, Puerto Rico y México. Ante estas alentadoras perspectivas, el Lic. Juan Carlos Del Bello -titular de la SECyT- manifestó que "el CONICET es conocido como el principal organismo de investigación científica básica, aunque no lo sea tanto en su quehacer tecnológico. Sin embargo, tiene importantes emprendimientos en esta rea como los de la Planta Piloto de Ingeniería Química, en Bahía Blanca". Y añadió: "somos conscientes de que la investigación básica es responsabilidad del Estado, ya que se trata de un bien público. También estamos convencidos de que, si trabajamos en forma asociada con el sector privado, podremos seguir el sendero de desarrollo de tantos países del mundo donde este sector hace inversiones en tecnología, y así alcanzan los desempeños económicos que conocemos. Nosotros estamos abiertos a este tipo de relación, que no creemos sean relaciones contaminantes. Es bueno el matrimonio entre el sector público y el sector privado, para encarar proyectos y arribar a desarrollos exitosos como el alcanzado hoy por la Leche Bio".
Los antecedentes del desarrollo En la provincia de Tucumán, un equipo de científicos, liderados por Guillermo Oliver, realizó hace 11 años un descubrimiento cuyas implicancias hoy revolucionan la industria alimenticia nacional e internacional. Estudiando las propiedades de microorganismos llamados bacterias lácticas, y los efectos beneficiosos que podían tener adicionadas a distintos productos, desarrollaron la "Leche Bio", un alimento que combate la desnutrición, cura la gastroenteritis y previene la osteoporosis, entre otras propiedades benéficas para la salud. El minucioso trabajo de investigación se inició por una inquietud de los médicos del Hospital de Niños de Tucumán, para combatir la desnutrición en la provincia. Oliver, inspirado en técnicas alimentarias de avanzada con las que había trabajado en un centro de investigaciones bacterianas en Francia, diseñó un tipo de bacterias muy específicas que, adicionadas a la leche, permiten controlar las poblaciones microbianas, mejorando la inmunidad del aparato digestivo y respiratorio. Luego, también se demostró que estas bacterias combaten y previenen trastornos gastrointestinales, favorecen la absorción de calcio y mejoran el estado nutricional general. Cumplida la etapa de investigación y desarrollo, el CONICET llamó a las empresas lácteas a licitación pública para transferir este hallazgo a toda la población. La propuesta consistía en realizar un acuerdo de partes para investigar, desarrollar y aplicar, a nivel industrial, la tecnología de producción de Leche Bio. La única empresa que se presentó fue SanCor CUL. Se inició entonces la producción de esta leche a gran escala, en un proyecto de riesgo compartido entre CONICET, la citada empresa y el CERELA. También se convino que las ganancias de la comercialización del producto fueran distribuidas según índices estipulados por las partes y los investigadores que participaron en el proyecto.
La Leche Bio, hoy El producto originado en la investigación de científicos argentinos ya es una realidad, que puede encontrarse en las góndolas de los supermercados de nuestro país. Y ahora se proyecta al exterior, a través de la venta de los cultivos de las bacterias lácticas a la empresa colombiana Alpina Productos Alimenticios S.A. Dicha firma, líder en la fabricación de derivados lácteos en Colombia, también es una de las mayores productoras de bebidas fermentadas en América Latina. Los cultivos desarrollados por el CONICET ser n incorporados a productos lácteos que consumirán 35 millones de colombianos, 12 millones de ecuatorianos y 22 millones de venezolanos. Nuestro país se ubica así a la vanguardia del desarrollo de alimentos que benefician la salud. El mérito es grande, ya que no es usual que se ponga al alcance de la población un descubrimiento de este tipo, y menos usual es que la ciencia y la industria argentinas se conjuguen en un trabajo de tal magnitud: la Leche Bio es el resultado de una investigación amplia y seria, y también es una apuesta a la capacidad y creatividad de los científicos argentinos.
* Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
** Dr. en Química, egresado de la F.I.Q. (UNL). (C) "Noticias C y T", N° 1 (SECyT) - CERIDE