La ciudad de Santa Fe se prepara, a través de diversos emprendimientos, para insertarse con actitud de pionera en el mundo de la educación y el conocimiento, capital inapreciable para el futuro de las empresas y de las regiones económicas.

PARQUE TECNOLÓGICO DEL LITORAL CENTRO, UNA REALIDAD QUE AVANZA

Al simbolismo que para los santafesinos supone la reconstrucción del viejo Puente Colgante, se suman la recientemente finalizada Costanera Este, muy cercana al Parque Tecnológico del Litoral Centro y a la Ciudad Universitaria, la rehabilitación de la red urbana con camino hasta el Barrio "El Pozo" y la autopista Santa Fe-Paraná.

En un primer análisis, estos proyectos, algunos de los cuales están en marcha, conformarán un nexo circulatorio y un paseo integral paisajísticamente privilegiado para la ciudad. Pero, en esencia, representan iniciativas estructurantes del Proyecto Regional del Futuro para integrar la región a la era de la Sociedad del Conocimiento.

En la actualidad es ampliamente admitido que la humanidad vive otra transición hacia un nuevo paradigma histórico, representado por el reemplazo de la Sociedad Industrial por otra radicalmente distinta: la Sociedad del Conocimiento, caracterizada por el capital intelectual como principal activo de las empresas y -por ende- de las regiones económicas. Aunque esta nueva conciencia es evidente, estamos asistiendo al cambio con creciente perplejidad por la paralizante incapacidad de nuestra sociedad para resolver los complejos y graves problemas que el cambio plantea. A pesar de los acuerdos, el medio ambiente continúa siendo aceleradamente degradado; el PBI aumenta, pero hay un inadmisible alto desempleo; la importancia de la educación es reconocida pero, al mismo tiempo, no se invierten suficientes fondos públicos en educación, arte, ciencia y tecnología; y, a pesar de todos los esfuerzos, hay un crecimiento de la miseria y la exclusión social en todo el mundo. La globalización aparece como el padre de todos estos males, pero hay que reconocer que, en la villa global, buena parte de las decisiones son tomadas localmente.

¿Cómo una región puede asegurar un proceso de desarrollo regional que sea simultáneamente democrático, socialmente justo, ecológicamente correcto, promotor de una alta calidad de vida y competitivo en la economía global de la Sociedad del Conocimiento? La respuesta no es sencilla ni exclusiva de un sector, pues -como en toda transición- el nuevo paradigma está siendo progresivamente construido como el resultado de la conjunción de avances significativos en un amplio espectro de dominios no tradicionales, entre los que se incluye una organización territorial ordenada y basada en mecanismos diseñados para la existencia y la sinergia de los agentes de innovación.

Una región con significativa historia, recursos humanos, capacidades científicas, tecnológicas, industriales y de servicios, como la nuestra, puede responder al cambio a través de la transformación, para lo cual se requiere ser innovador y ambicioso, desarrollando el Proyecto Regional para el Futuro. Y éste está en marcha en la ciudad de Santa Fe. No está definido por un plan maestro impuesto verticalmente por un bureau central, pues política y técnicamente se desarrolla en un ámbito de democracia y descentralización. Está siendo construido a través de intervenciones que se suceden y convergen en una zona privilegiada: enfrente de la Avenida Costanera de la ciudad de Santa Fe.

Los proyectos

La reconstrucción del viejo Puente Colgante -una vez concretada-, sumada a la reciente realización de la avenida Costanera Este, prolongará hacia enfrente la ya remodelada avenida Costanera Oeste. Este paseo actuará como nexo integral con el Parque Tecnológico del Litoral Centro – CERIDE (Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe), cuyo avance está a la vista de los santafesinos, y con la Ciudad Universitaria, que también se encuentra en proceso. La modificación funcional de la red urbana e interurbana posibilitará un importante crecimiento poblacional, comercial y recreacional con la habilitación de un camino auxiliar al Barrio "El Pozo" y la autopista Santa Fe-Paraná, a la que se sumarán proyectos ferroportuarios que enlazarán a la ciudad con El Pozo, La Guardia, San José del Rincón y Colastiné.

Estas tareas están siendo concebidas y ejecutadas por fuerzas locales: el Gobierno Provincial, el Gobierno Municipal, el CERIDE-CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), la Universidad Nacional del Litoral, apadrinados por otras instancias, incluyendo entidades nacionales e internacionales. A pesar de que están relacionados con aspectos parciales de la realidad, los proyectos convergen hacia un ecosistema urbano para la innovación regional en el cual, de modo interrelacionado, convivirán: educación superior y avanzada, investigación y transferencia de tecnología, la innovación y emprendimiento, empresas tecnológicas y cooperación competitiva.

En esta perspectiva, un polo científico y tecnológico, claramente, no es sólo sinónimo de una prestigiosa universidad ni de jerarquizados centros de investigación y formación científica; es algo más. El concepto involucra la simbiosis ciencia-tecnología-empresa, en un espacio técnicamente óptimo y vivencialmente confortable, sin perder de vista el objetivo principal: capturar con velocidad el valor económico del conocimiento para una rápida ocupación del mercado con productos y servicios intensivos en tecnología. Por ello, el Parque Tecnológico del Litoral Centro es un elemento vital del ecosistema que hoy está en plena gestación.

Organización del espacio interno e infraestructura del Parque

El complejo edilicio se emplaza en un borde privilegiado de la Laguna Setúbal. Consta de 14 edificios que implican una superficie cubierta de 14.000 m2, en un predio de 31 ha organizadas de la siguiente manera:

1. Zona institucional: 5170 m2 de Laboratorios, 4950 m2 de Servicios Técnicos Centralizados administrados por el CERIDE (laboratorios de análisis, grandes instrumentos, bases de datos y redes telemáticas, biblioteca, electrónica, mecánica, medios audiovisuales y gráficos, imprenta, sala de conferencias, entre otros apoyos logísticos) y 500 m2 de planta piloto.

2. Incubadora de empresas y negocios: 1000 m2 dotados de servicios comunes regidos por el principio de flexibilidad para sustentar iniciativas empresariales de carácter innovador.

3. Parcelas industriales: 14 ha dotadas con una avanzada infraestructura compuesta por red eléctrica de media y baja tensión, red de agua potable, red de incendio y de riego, redes telemáticas y de telefonía inteligente, desagües con planta de tratamiento de efluentes industriales y cloacales, desagües pluviales, caminos vehiculares y senderos peatonales con alumbrado público.

4. Zonas de esparcimiento: unas 5 ha integradas al predio, con sectores para actividades acuáticas, de playa, de gozo de la forestación autóctona y de recorrido de circuitos de paseo y observación del paisaje. 5. Viales y estacionamientos: una red de sendas peatonales, caminos y estacionamientos que integran los sectores institucionales con las parcelas industriales.

Nodo de información y red de Servicios

La propia actividad desarrollada en un Parque Tecnológico genera un importante flujo en áreas de alta competencia tecnológica y comercial que se nutre de empresas allí radicadas. Pero, además, la actuación en red con instituciones y parques tecnológicos de todo el mundo posibilita un rápido acceso a la información tecnológica, de nuevos servicios y productos, de nuevas necesidades y oportunidades en la villa global.

Política de Empresas

La Incubadora de empresas de base tecnológica, del área industrial de alta tecnología (14 ha), se define como un espacio posibilitante para la creación y radicación de empresas dedicadas a procesos de innovación en nuevas tecnologías, actividades distintas a la investigación pero ligadas a ella. Las empresas que quieran instalarse en el Parque deberán desarrollar primordialmente su actividad en alguna de las siguientes áreas: Química Fina, Biotecnología, Informática, Microelectrónica, Nuevos Materiales, Automatización Industrial y de Oficinas, Telecomunicaciones, etc. Asimismo, en sus cometidos, deberán contemplar renovaciones y un porcentaje mínimo de titulados universitarios vinculados con ellas. Para valorar la actividad innovadora que realice la empresa se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones: desarrollos de tecnologías precompetitivas, proyectos de desarrollo de nuevos productos, proyectos de innovación en actividades de producción, transferencias de tecnologías con centros de investigación de la zona, participación en programas regionales o nacionales de I y D. Las empresas podrán instalarse -para el desarrollo del emprendimiento- en la incubadora desde la "idea" hasta la "fábrica", para luego emigrar hacia su lugar definitivo en el Parque, o en un municipio o comuna de la región. Y para instalarse deberán adquirir el Derecho de Superficie a 50 años, abonando un costo anual en concepto de alquiler por m2 edificable.

El Parque Tecnológico del Litoral Centro contribuye al Proyecto Regional para el Futuro. Globalmente no obedece a ningún plan maestro, pero es el resultado de acciones -en apariencia desvinculadas, pero singularmente convergentes- que distintos sectores públicos están asumiendo para responder a diferentes exigencias.

No hay ninguna duda de que es el tejido empresarial y no el científico el llamado a ganar la batalla creativa en su verdadera dimensión y carga económica. Pero tampoco existen dudas de que ecosistemas como el que se está conformando en nuestra ciudad, reducen las posibilidades de asistir en forma marginal al incremento de la cadena de valor de la región. Este fenómeno, original y nuevo para nosotros, ha estado presente desde mediados de los años 80 en los países desarrollados, y hoy está siendo revitalizado por su máxima expresión: las tecnópolis, regiones en las cuales la economía depende fuertemente de la actividad científica, tecnológica y de las capacidades industriales y de servicios a través de la innovación. Estas nacen por iniciativas estructurantes y, por su importancia, son denominadas las Florencias del Siglo XXI.

Por los Dres. Julio A. LUNA -Director General del CERIDE - Ricardo J. GRAU -Director del Programa Litoral de Química Fina (INTEC-CERIDE). Ciudad de Santa Fe, Octubre de 1999.

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