Entrevista con el
Dr. Pablo Collins(*), quien investiga estos crustáceos y se desempeña
en el Instituto Nacional de Limnología (INALI
/ CONICET / UNL),
sito en la vecina ciudad de Santo Tomé. En los ríos Paraná
y Salado, viven ejemplares similares. Papel de las especies estudiadas
en la biodiversidad local.
-¿En
qué consiste su actividad?
-Estudio los
camarones y cangrejos que viven en ríos y lagunas de Argentina,
y cómo el hombre interactúa con ellos. Por eso, trato de
conocer las especies que habitan nuestros ambientes continentales, abarcando
desde el río Paraná hasta lagos y ríos de la Patagonia,
comprendiendo su biología y ecología tanto de aspectos básicos
como también aplicados.
-¿Cuándo
la inició?
-Comencé el estudio de estos animalitos cuando era alumno universitario
en Mar del Plata, a principios de la década del '90. Tras mi egreso
de la Universidad Nacional
de Mar del Plata como Licenciado en Ciencias Biológicas, me
doctoré en Ciencias Naturales en la Universidad
Nacional de La Plata. En esa primera oportunidad, y gracias a distintos
docentes que me permitieron y enseñaron a abrir mis ojos y sentidos
en la observación de la compleja naturaleza (a los que recuerdo
con mucho afecto y con quienes mantengo una comunicación activa),
empecé a estudiar unos camaroncitos que buscaba en la laguna de
los Padres o (para quien conoce Mar del Plata) en las lagunitas que se
encuentran entre la calle y los estacionamientos de Punta Mogotes. Los
mantenía en acuarios (prestados, o fabricados por mí) en
el laboratorio, o en mi departamento alquilado de estudiante. Lo que iniciaba
era una mirada de estos animalitos dentro de un ambiente, y quería
-y me proponía- conocer un poco más de su biología
y ecología, ya que existían pocos trabajos en Argentina
sobre ese tema. Luego continué estudiando sobre estos "bichos"
en el río Paraná y aprendiendo de diversos investigadores
del INALI.
-¿En qué
difieren un camarón y un cangrejo?; ¿por qué
es necesario estudiarlos?; ¿realiza usted investigación
comparada?
-Camarones y cangrejos comparten alguna historia común en el pasado
muy lejano, por ello se los agrupa, hasta cierto nivel, juntos, y después
se los separa. Sintéticamente, la diferenciación más
visible es a partir de su forma: unos son alargados (camarones), mientras
que otros son achatados y tan anchos como largos (cangrejos). El estudio
de unos y otros puede justificarse por varios motivos: primero, para conocer
nuestra fauna, no podemos darnos el lujo del desconocimiento de lo nuestro.
Sin embargo, existen otros motivos tales como que son muy abundantes y
forman parte de la dieta de un sinnúmero de animales acuáticos
y terrestres (peces, ranas, aves, reptiles, mamíferos, entre otros
mucho más pequeños e invertebrados). Otra razón es
que presentan un alto contenido de proteína en sus cuerpos (más
del 70 %) y muy bajos niveles de lípidos o grasas (menos del 5
%), por lo cual pueden ser una fuente nutricional muy importante para
el hombre (el cultivo de estos animales es una práctica común
y muy rentable en diversos países del mundo). Por último,
podemos decir que nos ayudan a indicar el grado de intervención
o de estrés que el ser humano produce en los ambientes acuáticos.
En todos los trabajos, el estudio se compara con lo observado en otros
camarones y cangrejos del mundo, como así también entre
las distintas especies que viven en la Argentina. Las comparaciones siempre
existen, y deben hacerse.
-¿Por qué
se ha interesado en esta disciplina?
-Creo que el conocer nuestra fauna, y en especial la que se encuentra
en los ambientes acuáticos continentales, ha sido algo que me ha
motivado desde chico, y que luego he canalizado en este grupo zoológico.
A esto, le sumamos que existía, y aún existe, una falta
grande de conocimiento del grupo dadas las características particulares
que presentan y la complejidad de estos ambientes, tan inestables comparados
con el mar.
-¿Cuántas
variedades/especies de camarones y cangrejos hay en nuestra zona del litoral
fluvial?; ¿encontramos los mismos ejemplares en el sistema
del Paraná que en el del Salado?
-No hay muchas variedades (o especies) de camarones y cangrejos en Argentina
si comparamos con el Amazonas, o con zonas más tropicales. Hasta
hoy hemos registrado 6 especies de camarones y cerca de 30 especies de
cangrejos y páncoras (unos cangrejos especiales). Algunos hacen
migraciones y sólo aparecen en ciertos momentos del año;
otros son abundantes entre la vegetación y fondo de los ríos
y lagunas. También están los que hacen cuevas o se entierran
profundamente, o están debajo de piedras o de cualquier cosa que
yace en el fondo. El río Salado presenta una fauna similar a la
observada en la zona del valle de inundación del río Paraná
a la misma altura de su desembocadura, y va disminuyendo y cambiando a
medida que desandamos el curso del río Salado.
-¿Qué
papel cumplen las especies aludidas dentro de la biodiversidad local?
-Como mencioné antes, si bien no son muy diversos (comparados con
otros grupos) sí son muy abundantes, y resultan ser un apetecible
manjar (un recurso nutricional muy importante) para varias especies de
peces y aves. Por otra parte, los camarones y cangrejos se alimentan de
elementos de diversas comunidades por lo que, bajo un concepto ecológico,
pueden direccionar materia y energía de diversas zonas del valle
aluvial. Así es como transfieren éstas, a su vez, a una
gran variedad de ambientes (incluyendo el terrestre), resultando ser especies
conectoras de comunidades.
-Estos animales,
¿pueden, por ejemplo, considerarse bioindicadores de contaminación
ambiental?
- Sí.
Desde el año 2000, hemos empezado a estudiar los efectos que producen
diversos elementos sobre los crustáceos (camarones y cangrejos),
en particular, los que genera o utiliza el hombre y llegan al agua por
diversos factores naturales y antrópicos (originados en las actividades
humanas). Estas sustancias extrañas al ambiente provocan muerte,
en concentraciones que, en algunos casos, son menores a las reconocidas
internacionalmente como capaces de causar muerte en otras especies. También
afectan el crecimiento o causan cambios celulares en algunos órganos,
o existen alteraciones en los niveles de actividad de diversas enzimas
internas que indican el grado de afectación. Estos elementos permiten
considerarlos como potenciales especies bioindicadoras de estrés.
- De las dos especies,
¿hay alguna que sea agresiva con el ser humano?
- No, salvo que uno ponga el dedo en algunas de las pinzas de algún
cangrejo y termine con un accidente inesperado, al estilo de los dibujitos
animados. Es decir que, si bien son inofensivas, no hay que dejar que
los chicos jueguen con ellos (especialmente, con los cangrejos grandes)
porque podrían ser pellizcados con sus pinzas.
- ¿Están
afectadas por especies invasoras?
- Actualmente, no tenemos registros de especies de decápodos invasores,
aunque en la región se cultive una especie exótica (término
que sirve para indicar que no se trata de especies de la región).
En cuanto a cómo los afectan otras especies invasoras (por ejemplo,
el mejilloncito asiático), sobre estos camarones y cangrejos no
se han observados efectos directos, aunque podría ser utilizado
como fuente de alimento. En estos momentos, estamos participando en un
proyecto en el que se evalúa el papel que representa esta especie
invasora sobre este grupo de estudio. Por otra parte, la utilización
de harina realizada a partir de estos mejilloncitos e incorporada a otras
harinas puede emplearse como alimento en la acuicultura de camarones y
cangrejos.
-
Alguna de ellas, ¿tiene valor alimenticio para el hombre?
-Éste es un grupo muy nutritivo para el hombre, ya que el contenido
de proteínas supera el 70 %, con valores insignificantes de lípidos
y menos aún de colesterol. Su sabor es más suave que el
de sus congéneres marinos, muy apetecible y de delicados gusto
y textura. En la región existe una granja de una langosta exótica
proveniente de Australia (Cherax quadricarinatus). Sin embargo, hay estudios
sobre los camarones autóctonos y su capacidad para ser utilizados
en acuicultura con resultados muy interesantes, los cuales se han realizado
hace más de una década.
- ¿Cuál
ha sido su aporte a la disciplina?
-Es un poco difícil responder esta pregunta; uno trata, en cada
trabajo que diseña y ejecuta, de aportar algo, aunque sea pequeño,
para el conocimiento de la humanidad o de las ciencias. Sin embargo, creo
que el mayor aporte que he realizado es tratar de armar un grupo de trabajo
con becarios y tesistas interesados en aportar un granito más a
la ciencia, trabajando intensamente en una atmósfera de discusión
y respeto, intercambiando opiniones sobre lo observado.
- ¿Ha encontrado
especies de las cuales no hubiera registro?
- A través de diversas campañas realizadas en distintas
regiones del país, hemos muestreado y caracterizado un número
importante de lugares. En algunos de ellos hemos hallado un camarón
nuevo y seis cangrejos que, todavía, no habían sido citados
para la Argentina y que tienen una distribución vinculada al río
Amazonas.
- ¿Existen
otros científicos que, dentro del país o en el exterior,
estén también investigando en su tema?
- Lamentablemente, no hay muchos investigadores dedicados a estudiar estos
organismos acuáticos, y menos aún que trabajen en ecología.
Siempre uno corre el riesgo de olvidarse de alguno, pero, como grupos
consolidados, podemos mencionar a investigadores de la Universidad Nacional
de La Plata, quienes trabajan en taxonomía y biogeografía.
Otros, en la Universidad de Buenos Aires, se interesan en su fisiología
y reproducción. Mientras que investigadores de la Universidad Nacional
de Mar del Plata estudian sobre crecimiento y distintos aspectos relacionados.
Por último, nosotros, quienes trabajamos en taxonomía, biología
y ecología no sólo de los camarones y cangrejos que se encuentran
en el río Paraná, sino también en diversos cuerpos
de agua en el país. En el exterior, en Brasil, podemos reconocer
un grupo numeroso de investigadores en Rio Grande do Sul y en Manaos.
En tanto, mantenemos contactos con investigadores que se dedican a estos
temas en Alemania, Estados Unidos, España, Italia, India, Australia,
entre otros.
- ¿Qué
organismos financian su actividad de investigación?
- La financiación es un problema serio para nosotros por las exigencias
que aparecen día a día. No obstante ello, hemos tenido suerte
y logrado apoyo económico de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica de la Nación, del Conicet
y de universidades. Como grupo de trabajo, también hemos obtenido
financiamiento proveniente, por ejemplo, de organismos alemanes e italianos.
Por otra parte, no podemos olvidar el "autofinanciamiento" que,
durante varios años, hemos realizado a partir de nuestros sueldos
o de la ayuda de familiares...
(*) Dr. en Ciencias
Naturales (UNLP),
Prof. en Biología Sanitaria y JTP de Limnología/Lic. en
Saneamiento Ambiental (UNL),
Investigador Asistente del CONICET.
Entrevistó:
Lic. Enrique A. Rabe (ACS/CERIDE-CONICET).
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