ENCUENTRO DE DOCENTES E INVESTIGADORES DE LA COMUNICACIÓN DEL MERCOSUR UNIVERSIDAD NACIONAL DE RIO CUARTO
OCTUBRE 1999
MESA DE TRABAJO: PROBLEMAS TEORICOS Y METODOLOGICOS EN LA INVESTIGACION EN COMUNICACIÓN.
INVESTIGACIONES SOBRE RECEPCION Y CONSUMO:
LA BUSQUEDA DE UN MARCO TEORICO SUBSTANCIAL.
María Rosa Di Santo y Roberto von Sprecher. Universidad Nacional de La Rioja.
Tanto en Gran Bretaña, con trabajos -entre otros- como los de David Morley y Roger Silverstone, como en Estados Unidos de Norteamérica, con los de James Lull, se ha desarrollado una significativa línea de investigación sobre recepción y consumo de medios masivos de comunicación con cierta inspiración etnográfica y acento en la producción de significados y valores en aquellas prácticas, en el marco de la vida cotidiana y de otros consumos culturales.
En nuestro caso venimos desarrollando, desde 1996, una indagación sobre "Recepción y consumo de medios masivos de comunicación y de nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la ciudad de La Rioja", inscripta dentro del Programa de Incentivos para Docentes-Investigadores.
Cómo ha sucedido a otros investigadores, concluimos que los trabajos que ejercieron, y ejercen, cierta influencia sobre nosotros -como los de Morley- tienen debilidades conceptuales y carecen de un "marco teórico substancial" lo suficientemente desarrollado, que ayude a comprender como -en nuestra consideración- los estudios de recepción y consumos pueden ayudar a visualizar la constitución de un nuevo tipo de sociedad, un nuevo tipo que resulta particularmente distinto al anterior en sociedades hasta hace poco tradicionales, como la riojana.
Realizaremos a continuación algunas consideraciones sobre estos planteos y trataremos de agendar marcos de teoría social que parecen permitir una mayor comprensión de los resultados de nuestra indagación empírica.
En un informe de investigación que realizáramos en 1997, sucintamente, describíamos a nuestro objeto como "el estudio -dentro del marco de la vida cotidiana, de la vida familiar y de los consumos culturales generales- de la recepción y consumo de medios masivos de comunicación y de nuevas tecnologías comunicacionales en la ciudad de La Rioja...". (Di Santo y von Sprecher, 1997: 4) Tomábamos, como punto de partida, el concepto de consumo de María C. Mata : "conjunto de prácticas socioculturales en las que se construyen significados y sentidos del vivir, a través de la apropiación y uso de bienes. (...)" (Mata, 1995: 2).
En el mismo informe aclarábamos que pretendíamos ir más allá de la focalización sobre un problema "meramente comunicacional " : "...nuestro estudio sobre recepción y consumo apunta a comenzar a comprender el lugar de los mismos en la construcción de lo social, como asimismo los condicionamientos que la estructura social impone a los mismos. Al explorar las recepciones y consumos, in situ, buscamos clarificar el papel de los mismos en la reproducción y construcción de sentidos por hombres y mujeres, al papel de los mismos en la reproducción y en la transformación de la sociedad.
Los trabajos ya existentes sobre recepción y consumo, nos hacen considerar plausible que las prácticas de recepción y el consumo funcionen como uno de los lugares que facilitan visualizar e interpretar las relaciones y dinámicas entre los niveles macro, meso y microsociales, como asimismo las relaciones y dinámicas entre estructuras y construcciones sociales (o entre estructura/acción). En esta dirección David Morley remarca su coincidencia con Anthony Giddens respecto de que:
"las estructuras no son algo externo a la acción, sino que sólo pueden reproducirse a través de actividades concretas de la vida diaria, y se las debe analizar como formaciones históricas, sujetas a modificaciones: como estructuras constituidas por la acción, al mismo tiempo que la acción se constituye estructuralmente."(1996, p.39) (1997: 5)
En estas perspectivas considerábamos que, con relación al nuevo ambiente socio-comunicacional, se convertía en crucial la siguiente pregunta: ¿Cómo se construyen el sentido y la sociedad, cómo viven y actúan los agentes, en dichas situaciones?. (1997: 11)
Necesitábamos un marco teórico acorde a nuestro interrogante e, inicialmente, recurrimos a la concepción de cultura de Raymond Williams (1981: 26 y ss) y a la perspectiva estructural-contructivista (o contructivismo-estructuralista) de Pierre Bourdieu (1988a, 1988b). Esto nos permitió avanzar en forma significativa con relación a la construcción de los sentidos de por parte de los agentes sociales y al papel de los condicionantes estructurales. Pero los desarrollos de P. Bourdieu, a pesar de plantear la relación entre las estructuras "objetivas" y las prácticas en forma análoga a Giddens, tienden a concentrarse en el papel de la primera y no elabora suficientemente -con relación a nuestras necesidades- el momento de la construcción, en la puesta en situación de los hábitus a través de las prácticas. Esto se tornaba problemático desde el momento en que nuestro estudio partía de las prácticas cotidianas y familiares de recepción y consumo, en el contexto de otras prácticas culturales. Habíamos "separado analíticamente «vida cotidiana» de «vida familiar». Con la primera nos referimos a las relaciones y vivencias diarias y habituales, nos referimos a las rutinas de los agentes sociales en sus familias, en sus trabajos, en sus salidas, tanto incluyendo relaciones de tipo primario como secundario. Con "vida familiar" nos referimos a las relaciones -primarias- cotidianas con los miembros de la familia, y en nuestro caso no concentramos casi exclusivamente en las relaciones con aquellos con los que se convive en el hogar." (Di Santo y von Sprecher, 1997: 31) Aquí, hipotetizamos, puede ser esclarecedora la teoría de A. Giddens que, por una parte, pareciera atender con mayor detalle el momento de la "construcción", al momento de constitución activa de las estructuras objetivas por parte de las prácticas sociales (expresándolo más en términos de Bourdieu) y que, por otra parte, considera estructuralmente el papel de la comunicación en la constitución de las sociedades postradicionales y con relación a la experiencia cotidiana:
"El periodo actual de universalización no es una mera continuación de la expansión del capitalismo y de Occidente. Si se pretende establecer su punto exacto de origen, sería la primera transmisión radiofónica que se logró hacer por satélite.
A partir de ese momento, la comunicación electrónica instantánea en todo el mundo no sólo es posible, sino que penetra casi inmediatamente en las vidas de muchos millones de personas. No se trata sólo de que todos puedan ver ahora las mismas imágenes al mismo tiempo; la comunicación mundial instantánea entra en el tejido de la experiencia cotidiana y empieza a reestructurarlo, pero también se reestructura a su vez, como un proceso continuo.
La universalización no es lo mismo que el desarrollo de un «sistema mundial y no es algo que se limita a estar «ahí fuera», relacionado con influencias a gran escala. Se trata de un fenómeno «de dentro», directamente vinculado a las circunstancias de la vida local." (1996: 87)
En esta perspectiva cobran importancia las "nuevas formas de experiencia mediada" que funcionan como trasfondo de la constitución "refleja" de la "identidad del yo" en el "orden postradicional de la modernidad". (Giddens, 1995: 13) María C. Mata considera necesario que se precisen conceptos fundamentales, se profundice y clarifique la elaboración teórica, sobre la "mediatización cultural" (1999b: 3). Para Mata la "cultura mediática":
"Constituiría (...) un nuevo modo de diseño de las interacciones, una nueva forma de estructuración de las prácticas sociales, marcada por la existencia de los medios. En ese sentido, la mediatización de la sociedad -la cultura mediática- nos plantea la necesidad de reconocer que es el proceso colectivo de producción de significados a través del cual un orden social se comprenden, se comunica, se reproduce y se transforma, el que se ha rediseñado a partir de la existencia de las tecnologías y medios de producción y transmisión de información y la necesidad de reconocer que esa transformación no es uniforme."
(1999a)
Volvamos a centrar nuestra atención en el momento de la "construcción", Eva Da Porta resalta el acento que pone Giddens en los procesos de estructuración, sin separar entre zonas macros y microsociológicas:
"Estos procesos apuntan a los modos en que los agentes humanos cogniscientes e intencionados construyen cotidianamente las condiciones de los mundos en que habita. Por ello su propuesta teórica se dirige a destacar la importancia de la agencia humana en la construcción de las estructuras sociales, las cuales sólo existen y pueden ser reconocidas en las prácticas y acciones cotidianas de los sujetos." (1999: 2)
John Thompson, que se reconoce en deuda con la "tradición hermeneútica" y se inspira en Giddens, considera que
"el yo es un proyecto simbólico que el individuo construye activamente (...) a partir de materiales simbólicos que encuentra disponibles, materiales con lo que el individuo teje una explicación coherente de quién es él o ella, una narrativa de la propia identidad." (1998: 273)
Pero deja en claro que el "carácter activo y creativo del yo" no implica desconocer los condicionamientos sociales [lo cuál, consideramos nosotros, implicaría caer en un mero "contructivismo"] sino que "al contrario, los materiales simbólicos que forman los elementos de la identidad que construimos, se distribuyen de manera desigual", y para dilucidar esto considera fundamentales los aportes de Pierre Bourdieu. (Thompson, 1998: 273) Si en la modernidad el yo "se organiza como un proyecto reflexivo", dicha "organización reflexiva" se vería acentuada con
"...la expansión de recursos simbólicos a disposición del proceso de formación del yo [en particular los "materiales mediáticos], [y] los individuos continuamente se encuentran ante nuevas posibilidades, nuevos horizontes y puntos de referencia simbólica." (Ibíd: 275)
Esta expansión de recursos signan el "contexto de elección múltiple filtrada por los sistemas abstractos" de las sociedades modernas, a que se refiere A. Giddens (1995: 14), en el cual los agentes individuales debe elegir -entre una diversidad- estilos de vida. Esto, enmarcado en la frecuente referencia de Giddens a las diferencias entre las sociedades tradicionales y modernas, pareciera resultarnos clarificador para la comprensión de nuestro objeto de estudio. La ciudad de La Rioja, una sociedad con fuertes rasgos tradicionales, vive a partir de los años ochenta, y más notoriamente desde principios de los noventa, lo que comenzamos a llamar un proceso de "mediatización súbita". Siempre en torno a la recepción y el consumo, podríamos decir que la vida de los riojanos de la capital se ha modernizado y que para muchos "la globalización" pasó a integrar parte del contexto cotidiano visible (los consumos, en definitiva, responden a las lógicas del nuevo orden mundial). Si caracterizamos la estructura social, económica y cultural actual de la ciudad de La Rioja quizás podamos hipotetizar que se trata de una sociedad mediática pero no de una sociedad nítidamente moderna, dada -por ejemplo, en otros rasgos- su estructura de empleo dominada por el empleo público, pero al ser una sociedad mediática tampoco es ya una sociedad tradicional. Si estructuralmente La Rioja pareciera estar en un lugar indefinido entre la tradición y la modernidad, la proliferación de experiencias mediatizadas se traduce en la variación de los referentes de identidad de los jóvenes respecto de los adultos. Lo local, salvo en lo que hace a las metamorfoseadas relaciones entre pares, se debilita y difumina como referente de identidad para los jóvenes, sin que lo mediático tenga el peso que tenía la tradición para los mayores, y allí -para comprender que está ocurriendo- parece resultarnos particularmente útil la noción de estilo de vida de Giddens:
"a medida que la tradición pierde su imperio y la vida diaria se reinstaura en función de la interrelación dialéctica entre lo local y lo universal, los individuos se ven forzados a elegir estilos de vida entre una diversidad de opciones. Naturalmente, existen también influencias normalizadoras (sobre todo en la forma de mercantilización, dado que la producción y distribución capitalista son componentes nucleares de las instituciones de la modernidad)." (1995: 14)
La elección de estilos de vida, que en el caso que estudiamos -aunque como referentes débiles- se ofrecen desde los medios y las otras ofertas de consumo del nuevo orden neoliberal, pareciera dar la pista de como se está constituyendo la identidad del yo de los jóvenes y de los desajustes en las identidades de los mayores. Claro, de nuevo citamos a Giddens, que debemos considerar esto en el marco de
"...procesos profundos de reorganización del tiempo y el espacio, ligados a la expansión de mecanismo de desenclave; mecanismos que liberan las relaciones sociales de su fijación a unas circunstancias locales específicas, recombinándolas a lo largo de grandes distancias espacio-temporales. La reorganización de tiempo y espacio, además de los mecanismos de desenclave, radicalizan y universalizan los rasgos institucionales preestablecidos de la modernidad; sirven, además, para transformar el contenido y la naturaleza de la vida social cotidiana." (1995: 11)
No nos extenderemos más, dado que nuestro objetivo era ver como nuestras indagaciones sobre recepción y consumo de medios masivos de comunicación y de nuevas tecnologías nos demandaban la búsqueda de lo que denominamos "marcos teóricos substanciales" y agendar algunos de los posibles referentes teóricos. Creemos que podemos avanzar en la construcción de los mismos si a las perspectivas de los Estudios Culturales Británicos y de P. Bourdieu, integramos los desarrollos teóricos de Anthony Giddens, en particular sus planteos sobre la constitución del yo en las sociedades modernas, sin dejar de lado otros posibles cruces teóricos en una perspectiva transdiciplinaria. Nos queda verificar si esto efectivamente funcionará y compartir con otros colegas búsquedas similares.
BIBLIOGRAFIA
Bourdieu, P. (1988a) La distinción. Taurus. Madrid.
(1988b) Cosas dichas. Gedisa. Buenos Aires.
Da Porta, E. (1999) "La experiencia mediatizada desde Anthony Giddens". Mimeo.
Area Comunicación, Centro de Estudios Avanzados. Universidad
Nacional de Córdoba. Informe Final CONICOR.
Di Santo, M.R. y von Sprecher, R. (1997) "La recepción de medios masivos de
comunicación y de nuevas tecnologías en La Rioja. Informe sobre primera etapa de investigación". Universidad Nacional de La Rioja. Secretaría de Ciencia y Tecnología. Programa de Incentivos para Docentes-Investigadores. La Rioja.
Giddens, A. (1994) La constitución de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración. Amorrortu. Bs. Aires.
radicales. Cátedra. Madrid.
Mata, M.C.(1995) "Públicos y consumos culturales en Córdoba". Informe de Investigación.
Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba (existe edición de 1997 del Centro de Estudios Avanzados, U.N.C.).
(1999a) "De la cultura masiva a la cultura mediática". Maestría en Comunicación y Cultura Contemporánea. Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba. Mimeo. Córdoba.
(1999b) "Lineamientos para programa de investigación. Comunicación y mediatización cultural". Area de Comunicación. Centro de Estudios Avanzados. Universidad Nacional de Córdoba. Documento de trabajo. Córdoba.
Thompson, J.B. (1998) Los media y la modernidad. Una teoría de los medios de comunicación. Paidós. Barcelona.
Williams, R. (1981) Cultura. Sociología de la comunicación y del arte. Paidos. Barcelona.
María Rosa Di Santo. Aconcagua 726, Barrio Vargas, La Rioja. TE 03825 - 432160. E-mail : disanto@infovia.com.ar / Roberto von Sprecher. Finochietto 1061, Barrio Suárez, Córdoba.
TE 0351-4691338. E-mail : clauro@onenet.com.ar