EL HOMBRE QUE JUEGA

 Introducción

Cuenta la leyenda que en tiempos de Ranqueles el mito de la creación fue producto del juego y travesura de "Chachao" y "Gualicho"; las dos divinidades del olimpo criollo.

"Chachao" aburrido en la eternidad del cielo, bajó a la tierra aun anegadiza y lluviosa. "Gozó el Indio Viejo, que era solamente un eterno niño, ensuciándose las manos y chapoteando la tierra anegadiza; moldeó con barro figuras de fantasía y ensayó soplarla para infundirle vida. Así fueron creados los animales".

Luego, "vio su imagen reflejada en una laguna y tuvo el capricho de reproducirla en estatuillas de dos pies que, vestía como el ciripá y poncho".

No eran reproducciones perfectas, pues el Viejo estaba de buen humor y solamente buscaba reírse de sí mismo.

En un momento el Viejo, ocupado en bolear un ñandú que se iba cielo arriba no advirtió que su hermano "Gualicho", que también había descendido a la tierra, por gastarle una broma, sopló las criaturas bípedas que acababa de esculpir.

"Se llenaron de espanto ambos hijos del cielo cuando vieron a los objetos de barro moverse y discurrir como si fueran dioses..." (1)

El Viejo Indio gozó jugando con la materia, ensayó darle vida y como estaba de buen humor, buscó reírse de sí mismo.

¿Acaso el "acto creativo" no es un juego ente autor, producto y usuario?

En esta ocasión trataré de aportar algunos elementos para que lo pensemos juntos.

 

Aristóteles y los saberes

Hojeando el Diccionario de Filosofía de Ferreter Mora(2), encuentro una clasificación de los saberes a partir de Aristóteles que los divide en teóricos, prácticos y poéticos o productivos.

Mientras el objeto de los saberes teóricos es la verdad; el de los saberes prácticos es la acción encaminada a un fin; el de los saberes poéticos o productivos, es un objeto exterior producido por un agente.

A partir de esta premisa, se pueden pensar tres perfiles profesionales diferentes de comunicadores: los saberes teóricos formarán Comunicólogos, los prácticos Planificadores en comunicación y los poéticos o productivos: Creativos en comunicación.

Esta triada entre el saber, el hacer y el crear, abre una serie de interrogantes como: ¿Qué se enseña?, ¿Cómo?, ¿A quién se forma?, Los profesionales ¿saben que es ser comunicador?, ¿Cuál es el modelo social del comunicador?, ¿Existe diferencia con el modelo académico?

Similares preguntas se hace San Sebastián, arquitecto y psicólogo social, en el campo de la profesión de arquitectos y su enseñanza en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la U.B.A.(3)

 

Abriendo interrogantes

- ¿Qué entendemos por enseñar?

Bruner (1988) caracteriza el proceso educativo como un "proceso de incorporación a las formas de comprensión y adecuación para la vida, en una sociedad y una cultura donde las formas habituales de educación se generan en contextos de acción en los que el aprendizaje se produce casi como subproducto de operar, en general, directamente con el mundo y en donde se reflexiona y actúa con algunos objetivos pragmáticos en mente" (citado por Litwin E. Pág. 16). (3)

Dicho de otro modo, este proceso de adecuación a la vida en una sociedad y una cultura dada, nos permite afirmar con Adamson G. que "la educación tiene como objetivo la transmisión de un saber acumulado, la formulación ordenada de los conocimientos ya producidos". (5) (Pág. 360)

- ¿Cómo se transfieren esas formas de comprensión y adecuación para la vida?

Ya que no se puede dar lo que uno no tiene, y en este caso no se conoce; cada docente transfiere los conocimientos operacionales a partir de su propia historia, o como dice Bruner "actúa con algunos objetivos pragmáticos en mente"

-¿A quién se forma?

La cantidad suele estar reñida con la calidad. Esto pasa en educación, donde el docente se transforma en dictador de conceptos en lugar de orientador de procesos de aprendizaje a partir de los múltiples horizontes culturales de sus alumnos.

Hay casos que las motivaciones con que ingresan los alumnos son diversas y dispersas, y la información que tienen es tan precaria, que transitan por las materias hasta la mitad de la carrera y luego, ya que están, siguen a los tropiezos hasta alcanzar un diploma.

- Los profesionales ¿saben que es ser comunicador?

Esta pregunta es importante que la contesten los profesionales en actividad, ya apartados del mundillo de lo académico.

-¿Cuál es el modelo social del comunicador?

Esto se inscribe en el imaginario colectivo, donde es la gente quien exige a los profesionales determinadas actitudes y saberes, muchas veces no acorde con su preparación o competencia específica.

En nuestro país, especialmente en la última década, los periodistas (comunicadores sociales) se han vuelto detectives, jueces, asesores políticos, asesores de políticos o empleado en alguna empresa que entre la diversidad de rubros que maneja, son dueños también de algunos medios de comunicación.

-¿Existe diferencia con el modelo académico?

¿Se ha investigado si la oferta académica que la institución hace, como del profesional que forma, es compatible con las expectativas o la ocupación real del comunicador en acto?.

La pregunta sobre modelo académico ha abierto otro interrogante que trataremos de debatir conjuntamente con aquella otra pregunta que quedó en suspenso: ¿Cómo enseñar aquello que decimos que enseñamos?

Estas preguntas son sólo retóricas si no están enmarcada en una relación entre educadores y alumnos.

 

Dos modelos docentes

De la actitud del docente se desprende la posibilidad del hipodermismo o del continentismo. Y es necesario que me detenga en tratar de dilucidar ambos conceptos, porque de ello depende en gran parte el comportamiento de los alumnos y consecuentemente el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Parangono el "hipodermismo" con aquella teoría de la comunicación basada en la relación lineal estímulo/ respuesta, que como apunta Lund "Juntos constituyen una unidad. Se presuponen respectivamente. Estímulos que no producen respuestas no son estímulos. Y una respuesta necesariamente debe haber sido estimulada. Una respuesta no estimulada es como un efecto sin causa" (citado por Wolf M. Pág. 28)(6)

En nuestro caso, el estímulo son los "saberes" que les inyectamos –quiero decir transferimos y la respuesta es la medición del nivel de repetición que alcanzan los alumnos en una circunstancia dada –el acto de examen.

Caracterizo al "continentismo", más que como una forma pedagógica, como una actitud entre los actores del proceso mediante el cual cada uno interviene activamente a través de su propia cosmovisión y el docente tiene como función especial la de ser receptor crítico estimulado por el protagonismo y la obra del alumno.

Este planteo puede interpretarse como "el oyente propone y nosotros complacemos" (título de un programa radial de la década del ’50), capaz de espantar a más de uno entendiéndolo como la subversión entre la tradicional relación docente – alumno.

Y en cierta forma lo es, porque en lugar de considerar al otro elemento polar en el proceso enseñanza – aprendizaje, se los considera a ambos sujetos interactivos, involucrados en un mismo proceso.

Esta relación es necesariamente asimétrica, pues el alumno llega con sus conocimientos predisciplinares, mientras que el docente enfrenta la situación con un alto bagaje de conocimientos conceptuales, disciplinares e instrumentos operacionales.

Sobre el particular Gladys Adamson señala "Desde el punto de vista del docente hay una serie de conceptos o instrumentos operacionales que se juzga de importancia en cuanto a su apropiación por parte del alumno, ya que dará cuenta representativamente de cierto recorte de la realidad y de instrumentos para su percepción, su comprensión y su operación. . Estos son estímulos para el alumno, estímulos que son entregados dosificadamente por el docente"(7) (pag. 364)

Saber como se dosifican los estímulos y cuándo se entregan al alumno es el nudo de la cuestión.

 

La obra abierta

Ello requiere un manejo del programa de estudio como una obra abierta –estoy pensando en "Rayuela" de Julio Cortazar- en contraposición a programas tan pautados que los convierten en un guión de hierro –como les gusta decir a los creativos cinematográficos.

La construcción del conocimiento desde los saberes predisciplinares del alumno, se me ocurre como un laberinto con muchas puertas de entrada (las que plantea el alumno) y una sola salida (la meta, el objetivo final).

O un juego de postas, donde en cada una de ellas los participantes deben responder a una consigna, como condición indispensable para poder seguir. Las consignas a sortearse en este proceso de apropiación del conocimiento podrían parangonarse con el relato mitológico de la Esfinge que camino a Tebas interrogaba al viajero sobre características de su propio hacer, que es el andar.

El interrogarse permanentemente por el objeto estudiado, los materiales que lo constituyen y la forma que adquieren a medida que se va trabajando esta "idea" (desde los saberes predisciplinares del alumno) va construyendo el proceso creativo que desemboca, sin duda alguna, en un "objeto comunicacional".

A ese producto me refiero como resultado del conocimiento poético cuya finalidad, según Aristóteles, es la de crear un "objeto exterior producido por un agente".

En este juego de interacción recíproca, aparece ahora un tercer componente que es el "objeto comunicacional" como elemento verdadero y tangible, constituyéndose así una triada entre: docente / objeto / alumno.

El arquitecto y psicólogo social Álvaro San Sebastián señala que la aparición de un producto entre el maestro y el alumno es fundante y casi exclusiva de esta práctica pedagógica, y agrega: "generar objetos es una condición ineludible para la producción. Por lo tanto, aprenderla es también aprender a producir objetos y de esta manera se aprende (también) el proceso de producción..."(8) (pág. 372)

Esto abre un nuevo tema de reflexión, que dejaré abierto, y es el del aprendiz copiador de objetos según las directivas del docente, o el aprendiz creador que es acompañado y cuestionado por el docente, como interlocutor horizontal con el objeto y su creador.

 

Otras dispersiones

Luego de este bombardeo de ideas sobre aptitudes y actitudes de los sujetos del proceso en función al producto final, y sin haber intentado cerrar los interrogantes planteados, les ruego me permitan una última dispersión:

En la ponencia sólo se habla de los saberes productivos o poéticos en el campo de la comunicación, sin mencionar alguna sobre los otros saberes.

En lo que hace a los saberes teóricos el asunto está bastante trabajado desde la matemática, la psicología social y la antropología lingüística, ciencias que para Alfred G. Smith permiten construir esta disciplina(9)

También ha tenido un extenso abordaje desde la disciplina misma.

En 1970, Dance apuntaba la aparición de más de 95 definiciones sobre comunicación en letras de molde (imprenta)(10)

Entre los saberes prácticos también hay un interesante corpus bibliográfico en lo que se refiere a la Sintaxis, que analiza los signos entre sí; la Semántica, que estudia como los signos se relacionan con las cosas; y la Pragmática, que estudia como se relacionan con la gente. (11)

Estos son los conceptos o instrumentos operacionales que Adamson señala como que el docente debe manejar(12)

Los aspectos productivos de la comunicación se hallan menos trabajados sistemáticamente, y se encabalgan entre, conceptos instrumentos y estética.

Los aspectos conceptuales o teóricos ya han sido mencionados.

Los instrumentales refieren al uso de la tecnología puesta al servicio de la comunicación, que será seguramente tema de otras ponencias a presentar en este evento.

 

Arte y Comunicación

En cuanto a la Estética, este término viene del griego y significa "propio de los sentidos". La Real Academia de Letras lo define como la: "ciencia que trata de la belleza y de la teoría fundamental y filosófica del arte"(13)

De lo que atañe a este último párrafo da cuenta esta ponencia y aunque pueda parecer caprichoso articular una relación lógica entre "arte" y "comunicación", acordemos que los mensajes son la esencia de la comunicación y como objeto material debe ser producido por alguien que, como apunta Ferreter Mota "obedece a ciertos métodos y modelos que pueden descubrirse mediante el arte". (14)

¡Cuánta semejanza guarda este concepto con el postulado Aristotélico sobre los saberes poéticos o productivos!

Hasta aquí lo que creo el "deber ser" en los aprendizajes de la comunicación, sin embargo debemos reconocer que cualquier cambio que se encare como intentos aislados de alguna cátedra, o algún docente en particular, encontrará una muralla de prejuicios fomentada por toda una cultura hipodermistas, con alumnos pasivos.

¿Utopía? no, "pero sí una empresa para pioneros. Tenemos necesidad de utopistas de genio, de un nuevo Julio Verne, no para bosquejar los rasgos generales de la civilización técnica fácilmente imaginable, sino para profetizar la existencia del hombre del futuro" –apuntaba Lászlo Moholy Nagy por el año1928. (15) (pág. 26)

Para ello se necesitan profesionales que además de tener los saberes propios de la disciplina, es decir, los saberes teóricos; puedan "definir un concepto o un diseño conceptual y eso puede ser la gestación de un proyecto. Pueden estar presentes en un momento crítico, para aportar soluciones, para abrir nuevos mercados y captar nuevos campos de actividad", según explica Teresa Rojo en su estudio "Los trabajadores del conocimiento"(16)

Son profesionales que están presentes en todos los sectores "Pero donde mejor se adaptan al sistema productivo es en las actividades que se organizan especialmente para resolver problemas, es decir, en los servicios a las empresas (consultoría, telemática, marketing, y publicidad o información) y en los servicios de las profesiones liberales" explica Emilio Fonteia, catedrático de Economía.(17)

 

 

 

Más preguntas para el final

Y es hora que ensaye alguna respuesta a esa pregunta: ¿Cómo enseñar aquello que decimos que enseñamos?.

La verdad es que no tengo ninguna, o lo que es peor creo tener más de una. Pero sin embargo, estas sólo son "ideas" que como el diamante en bruto; para que tenga valor hay que trabajarlo, es decir: pulirlo.

La imagen que tengo del problema es la de Miguel Angel cuando cincel y masa en mano se plantó frente a aquel cubo pétreo que recupera para los siglos.

Con un portentoso mapa constituido por sus bocetos: de frente, de perfil, de atrás, del otro perfil, de arriba, de abajo, este detalle, aquel otro, los músculos, el rostro, la postura... pre concibieron la obra.

Luego, golpe a golpe fue desbastando la piedra eliminando lo superfluo, hasta dejar al descubierto el "Moisés" latente en la mole de piedra, pero sólo real luego del "hacer" del hombre.

Tan real, que acabada la obra, el escultor le arrojó el cincel y volvió a interrogar a la materia: "y porqué no hablas"

Entre tantas ponencias con rigor metodológico, esta que se juega entre el pensamiento lógico y el pensamiento mágico, que transita incansablemente entre ambos hemisferios cerebrales, sólo pretende abrir una puerta para ingresar a esta laberíntica construcción del conocimiento desde una idea germinal que para alcanzar su plenitud pone en juego la participación crítica y activa de todos los participantes del proceso.

 

Autor: Víctor Jesús Dama

Universidad Nacional de Río Cuarto

Mesa de Trabajo: "Aulas y laboratorios: la enseñanza de la comunicación"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bibliografía:

 

(1) Rosa, J.M. "Historia Argentina". Tomo I, Segunda edición: 1965. Editor Juan C. Granda. Buenos Aires. Argentina.

(2) Ferrater Mora, J. "Diccionario de Filosofía". Tomo I, Quinta edición: junio de 1965. 2° reimpresión, Agosto de 1971. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Argentina.

(3) San Sebastián, A. Coloquio Internacional sobre "Creatividad, Arquitectura +Interdisciplina". Buenos Aires, julio de 1989. Edité a Lausanne, Suisse.

(4) Litwin, E. "Tecnología Educativa. Política, historias, propuestas" Paidos Buenos Aires, Barcelona, México. Primera edición, 1995

(5) Adamson, G. Coloquio Internacional sobre "Creatividad, Arquitectura +Interdisciplina". Buenos Aires, julio de 1989. Edité a Lausanne, Suisse.

(6) Worf, Mauro. "La investigación de la comunicación de masas". Instrumentos Paidos Buenos Aires, Barcelona, México. Tercera reimpresión, 1995

(7) Adamson, G. op. cit. 1989.

(8) San Sebastián, A. op. cit. 1989

(9) Smith A.G. (comp). "Comunicación y Cultura". Tomo I. Edic. Nueva visión. Buenos Aires, 1976

(10) citado por Mortensen, C.D.: "Comunicación: el sistema interpersonal". Edic. Tres Tiempos. Buenos Aires, 1978

(11) Smith. A. G.. op.cit., 1976

(12)Adamson, G. op. cit., 1976

(13) Espasa Calpe, S.A.: "Diccionario de la lengua española"

  1. (14) Ferrater Mora, J. Op cit. 1971

(15) Moholy-Nagy, L. "La nueva visión y Reseña de un artista". Tercera edición en castellano, 1985. Ediciones Infinito. Buenos Aires.

(16) Diario La Nación. Página 2, sección 8. 25 de julio de 1999.

(17) Diario La Nación. Op cit.