Premio
ABGRA
Olga Colautti*, quien
el 13 de setiembre pasado -Día del Bibliotecario-, recibió
en el Senado de la Nación, el premio que otorga la Asociación
de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina (ABGRA)
por haber obtenido el mejor promedio de su promoción en 2005. Se
desempeña como subjefa de la Biblioteca y Centro de Documentación
de este organismo dependiente del CONICET,
situado en Güemes 3450 de la ciudad de Santa Fe. “Al suministrar,
en tiempo y forma, la información que los científicos precisan,
estamos colaborando para la producción de nuevos conocimientos”,
destaca.
¿En qué
consiste su trabajo?
Me encargo de las publicaciones periódicas de la Hemeroteca, de
la recepción por compra/canje y donación de las revistas
científicas, de la catalogación/clasificación y carga
de los volúmenes y ejemplares en forma manual y automatizada para
su ingreso en el fondo documental, y de la exhibición y difusión
de las mismas. También actualizo las existencias para su incorporación
en el Catálogo Colectivo de Publicaciones Periódicas del
Centro Argentino de Información Científica y Tecnológica
(CAICYT / CONICET),
con sede en Buenos Aires. Mis otras actividades son la adquisición
de material bibliográfico (libros, revistas, tesis) a editoriales/librerías
virtuales internacionales. Además, participo en tareas de gestión
tales como atención al usuario en el Sector de Préstamo
y Referencia; en la capacitación de pasantes, entre otras.
¿Qué
caracteriza a esta Biblioteca?
Su especificidad, y que es una de las más importantes del país
en documentación científica y tecnológica. A lo largo
de sus treinta años de existencia desarrolló una colección
que se aproxima a los veinte mil libros y mil títulos de revistas
que son “históricos” -con este adjetivo quiero significar que,
actualmente, se reciben noventa y siete revistas en temas de Ingeniería,
Física, Matemática y Ciencias Sociales-. Nuestra Biblioteca
ofrece servicios tales como: préstamo y referencia; orientación
bibliográfica; préstamos interbibliotecarios; adquisición
de material bibliográfico; reproducción y reprografía
documental; búsqueda en bases de datos de libre acceso y por suscripción;
provisión de normas, patentes y artículos científicos
del exterior.
¿Con qué
usuarios interactúa?
Con investigadores, becarios, profesionales y técnicos del ámbito
del CERIDE y de
los institutos de investigación pertenecientes al CONICET
en Santa Fe, tales como INGAR,
IMAL, INTEC,
INCAPE,
INALI. Asimismo,
concurren docentes y alumnos de las citadas universidades y de instituciones
oficiales. Y, por supuesto, público en general.
Según su
experiencia, ¿por qué es necesario estudiar Bibliotecología?
Es preciso que las bibliotecas se gestionen en base al saber formal en
las Ciencias de la Documentación e Información, como sucede
con otras especialidades técnicas o profesionales. En términos
generales, ser bibliotecario es desempeñar varios papeles en simultáneo:
intérprete entre el usuario y la información; gestor de
la documentación e información; ávido lector; trabajador
con competencias y habilidades adquiridas a través de la “revolución
moderna” producida por Internet y la incorporación de nuevas tecnologías
de la información. Además, el estudio de la Bibliotecología
permite conocer normas y estándares documentales -un “deber ser”
a respetar-. Una biblioteca es una entidad de bien público que
debe preservarse en su totalidad en buenas condiciones de usos útiles,
para las generaciones presentes y como legado para las futuras.
El contacto con bibliografía científica, ¿demanda
una capacitación específica?
Sin dudas. Esta actividad especializada exige un profesional con sólida
y actualizada formación. Al mismo tiempo, es imprescindible el
dominio del idioma inglés. Nuestra Biblioteca debe satisfacer las
demandas de investigadoras e investigadores científicos, quienes
son usuarios muy familiarizados con la misma. Necesitan libros, tesis
y artículos científicos para realizar sus investigaciones,
preparar y dictar clases, y formar recursos humanos.
¿Qué
cambios se produjeron en las bibliotecas a lo largo del tiempo?
Tuvieron lugar grandes avances desde la aparición de las primeras
tablas de arcilla al libro electrónico. Esto generó cambios
conceptuales muy profundos, por ejemplo, en el perfil del bibliotecario
y en la misión y función de las bibliotecas, a lo que se
suman las tecnologías en el entorno virtual: bibliotecas electrónicas,
catálogos en línea, bases de datos. También se agregan
la satisfacción de las necesidades de los usuarios y de las comunidades;
las nuevas metodologías de trabajo y la incorporación de
otros saberes (Informática, Estadística, Administración
de Empresas/Recursos Humanos, Ética, entre otros).
A manera de conclusión
“Deseo hacer público mi agradecimiento al Instituto Nro. 12, donde
estudié y de donde guardo muy gratos recuerdos, tanto de los docentes
como de mis compañeros; a la Biblioteca ‘Dr. Ezio Emiliani’, de
la FIQ / UNL,
en la que realicé mi Práctica de Residencia; y a mis amigos
y compañeros del Ceride, que me apoyaron en el desafío de
estudiar”.
(*) Profesional del
Conicet. Bibliotecóloga egresada del Instituto Superior Nro. 12
“Dr. Gustavo Martínez Zuviría”, y Profesora de Inglés,
graduada en el Instituto Superior de Formación Docente Nro. 8 “Almte.
G. Brown”, ambas instituciones de la ciudad de Santa Fe.
Entrevistó
el Lic. Enrique A. Rabe (ACS-CERIDE/CONICET).
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