Reptiles: economizadores de energía
 

Culebra (Thamnodynastes hypoconia) comiendo una ranaSu metabolismo, altamente eficiente, les permite, en algunos casos, sobrevivir sin comida hasta más de un año -serpientes y yacarés-, dependiendo de su tamaño y estado nutricional previo. El Sitio Ramsar “Jaaukanigás”, ubicado en el Departamento Gral. Obligado, en el nordeste de nuestra provincia, es la región santafesina más rica en reptiles.

Conquistadores del medio terrestre
Los Reptiles son los primeros vertebrados que consiguieron una conquista plena del medio terrestre, gracias a la adquisición del huevo amniótico con cáscara y de un tegumento queratinizado que impidió su desecación -la queratina es el constituyente de las escamas de reptiles, pelos de mamíferos y plumas de las aves-. Además, muestran un sistema esquelético y muscular mejorado respecto de los Anfibios. Los reptiles son animales que no pueden regular su temperatura internamente; son “poiquilotermos” o de “sangre fría” (su temperatura varía con la temperatura ambiente) y “ectotermos” (para regular su temperatura obtienen el calor del exterior), lo que les permite el uso eficiente de la energía metabólica. Luego, son grandes conservadores de energía por transformar una alta proporción de la biomasa que consumen en tejido corporal (entre un 50 y un 80% del alimento consumido), lo que les confiere una posición única en el flujo energético de los ecosistemas acuáticos y terrestres. Por el contrario, los Mamíferos y las Aves son “homeotermos” o de “sangre caliente” (mantienen su temperatura constante) y “endotermos” (regulan su temperatura por medio de energía interna y mecanismos fisiológicos propios); gastan una importante cantidad de energía del alimento que consumen para mantener su temperatura convirtiendo en biomasa corporal sólo entre un 0,5% y un 3% del alimento ingerido. Por ello, “derrochan” una buena parte de la energía de los ecosistemas disipándola en calor. Ésta es una importante consideración funcional ya que la relación entre un organismo ectotérmico y su ambiente físico (radiación solar, temperatura del aire, velocidad del viento y humedad) es, a menudo, un factor importante en su ecología y comportamiento. Con relación al metabolismo altamente eficiente de los reptiles, algunos de ellos poseen una notable capacidad de sobrevivir sin comida -hasta más de un año (en serpientes y yacarés), dependiendo de su tamaño y estado nutricional-. Sus bajos requerimientos energéticos, debido a su condición de ectotermos (también compartida por los anfibios y los peces), les permitieron tener éxito en ambientes donde el alimento es escaso, por lo menos temporalmente.

Función de los reptiles en los ecosistemas
Algunos reptiles semi-acuáticos cumplen destacadas funciones relacionando los ecosistemas acuáticos y terrestres, e inclusive los “yacarés” y “cocodrilos” sudamericanos han sido señalados como especies clave en los ecosistemas acuáticos temporarios, aumentando la productividad de peces y otros organismos acuáticos de manera importante; aportando nitrógeno en forma de heces e importando nutrientes a través de presas no acuáticas, las que son claves para el desarrollo del fito y zooplancton y para las larvas de los peces. Los reptiles del Paraná Medio se alimentan de una amplia variedad de invertebrados y vertebrados terrestres y acuáticos, cumpliendo un papel importante como predadores. Larvas de insectos que tienen parte de su desarrollo en el agua están entre los principales recursos alimenticios de las tortugas acuáticas, incluyendo, además, una amplia gama de vertebrados, otros invertebrados y carroña. Los lagartos y anfisbenas comen principalmente invertebrados terrestres. Entre los reptiles se encuentran la mayoría de los predadores tope del Paraná Medio, debido a que grandes mamíferos como el “Jaguar” (Panthera onca) o la “Nutria gigante” (Pteronura brasiliensis) se han extinguido localmente. Los “Yacarés” (Caiman spp.) y las grandes serpientes, como la “Curiyú” (Eunectes notaeus, que alcanza de 4 a 5 m de longitud), se alimentan de todo tipo de vertebrados superiores. Estos predadores pueden alimentarse de mamíferos grandes, e ingieren una gran cantidad de presas entre las que se incluyen peces, anfibios y aves. Las serpientes, los reptiles con mayor riqueza de especies (38) en el Sitio Ramsar, son predadores importantes en los ecosistemas, alimentándose de diversas presas que van desde peces, pasando por anfibios (una de las principales presas de muchas culebras del Sitio), hasta aves y pequeños mamíferos. Algunas especies como las “Yararás” (Bothrops spp.) y “Cascabeles” (Crotalus durissus), se especializaron en consumir roedores, y otras como las “Mussuranas” (Clelia y Boiruna), son ofiófagas, o sea que se alimentan de otras serpientes, sobre todo de las venenosas, siendo formidables predadoras de las “Yararás” y “Cascabeles”. La “Ñacaniná” (Hydrodynastes gigas), una abundante culebra de gran tamaño (alcanza cerca de 3 m de longitud), tiene una dieta generalista compuesta por vertebrados acuáticos o semiacuáticos.

Diversidad de reptiles en Jaaukanigás
Este humedal de importancia internacional es la región de Santa Fe más rica en reptiles, con unas 55 especies registradas. La mayoría de ellas son serpientes (38 especies), seguidas por 9 especies de lagartos, entre ellas la “Iguana” (Tupinambis merianae), de importancia comercial por su cuero, y medicinal y cinegética por su grasa y su carne. También se han registrado cuatro especies de Anfisbenas, un grupo de reptiles subterráneos con escamas rectangulares, que con frecuencia aparecen en los jardines y son confundidos con serpientes ciegas; y dos especies de “Tortugas acuáticas”, una de ellas muy abundante (Phrynops hilarii). Habitan en Jaaukanigás las dos especies de “Yacarés” conocidas en la Argentina: el “Negro” (Caiman yacare) y el “Overo” (Caiman latirostris), animales diezmados por su cuero en el siglo pasado, que en los últimos años muestran una gradual recuperación, a pesar de ser capturados como alimento por pobladores locales y como trofeo por cazadores generalmente foráneos.

Fuente: Sitio Ramsar Jaaukanigás: Biodiversidad, aspectos socioculturales y conservación. ISBN: 950-9267-13-9. Edición: Alejandro R. Giraudo (INALI / CONICET / UNL).

Seleccionó y adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/CCT CONICET Santa Fe).

© Sitio Ramsar Jaaukanigás - CCT CONICET Santa Fe

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Publicado el 9 de julio de 2008