Predicción de sismos desde el espacio |
Los científicos del Departamento de Física de la Universidad Estatal de Moscú (Rusia) han diseñado un equipo que, colocado en un satélite meteorológico, puede anunciar que se producirá un terremoto en la Tierra.
La luz solar reflejada
Ante la pregunta inevitable "¿cómo se hará?", uno de ellos responde:
"midiendo, desde el espacio, la polarización de la luz solar que refleja la
superficie de nuestro planeta". Quien contesta es el profesor V. S. Rostovskiy,
doctor en matemática, quien se desempeña en el Departamento de Teoría Cuántica y
Física de Alta Energía de la Facultad de Física de la universidad antes citada. Y
añade: "el equipamiento -pequeño y de bajo costo- que hemos diseñado puede
incorporarse a los satélites de observación meteorológica".
La polarización* de la luz solar que reflejan las superficies de los planetas fue
descubierta por Dominique François Arago** en el siglo XIX. Y los investigadores
moscovitas han propuesto aplicar este fenómeno a la predicción de terremotos. El hecho
es que la polarización de la luz reflejada resulta afectada en gran medida por las
perturbaciones del campo geoeléctrico, las que se observan en las áreas donde los
terremotos pueden tener lugar a corto plazo. A tales perturbaciones se las considera los
indicadores más confiables en relación con los movimientos sísmicos, a pesar de que el
origen físico de las mismas no está claro.
Presiones que cambian
Según los científicos, cierto tiempo previo a un terremoto, tiene lugar una
redistribución de presiones dentro de nuestro planeta, y especialmente cerca de la
superficie. Como resultado, en estas últimas aparece un exceso de cargas y cambia el
campo geoeléctrico -fenómeno conocido como efecto baroeléctrico-. Por lo tanto, para
predecir terremotos es suficiente ubicar cierta cantidad de puntos de observación desde
los cuales controlar los campos eléctrico y magnético de la Tierra. Sin embargo, por
ahora, esto es técnicamente difícil y costoso. Pero, ¿es posible establecer los cambios
del campo geoeléctrico en distintas áreas del planeta utilizando otro método? Los
investigadores opinan que sí, que podría hacerse en forma indirecta mediante la
observación de los cambios en la polarización de la luz solar reflejada en la superficie
de la Tierra. La polarización siempre cambia en aquellas áreas donde aumenta la
intensidad del campo eléctrico, y estos cambios pueden detectarse fácilmente con el
instrumental adecuado.
Sólo resta incorporarlo a un satélite
Los investigadores han establecido las presiones anómalas típicas que son capaces de
causar las fracturas del lecho rocoso. También han calculado la relación entre un
aumento en la intensidad del campo geoeléctrico en las áreas de fracturas y la
polarización de la luz reflejada, (polarización) cuyo valor debería ser negativo.
De esta manera, si una persona puede observar la polarización cambiante de la luz
reflejada desde diferentes lugares de la superficie de la Tierra, y localizar los sitios
donde la polarización cambia rápidamente, estará en condiciones de predecir terremotos.
En palabras del profesor Rostovskiy, uno de los autores de esta investigación, "todo
el equipamiento necesario ya está diseñado. Es bastante pequeño y barato, por eso es
posible ubicarlo en satélites meteorológicos".
Los sismos, en pocas palabras
En ocasiones, la Tierra es estremecida por movimientos generados en la corteza terrestre,
como son el acomodamiento de las placas tectónicas, colapsos de las rocas del subsuelo y
las poderosas explosiones volcánicas. A dichos movimientos se los ha denominado
"seismos" (del griego seiein: mover). Suele llamarse "temblor" a un
movimiento pequeño, generalmente local, mientras que, a uno mayor, se lo denomina
terremoto o "macrosismo".
Los chinos fueron los primeros en elaborar registros sobre los terremotos porque sus
provincias y ciudades fueron constantemente reducidas a escombros por éstos. El registro
más antiguo de estos fenómenos data de 1831 a. C. Uno de los terremotos más
destructivos en la historia de China fue el de la ciudad de Shenshu, en 1556 d. C., con la
pérdida de 800 mil vidas.
(*) Propiedad de las ondas electromagnéticas (y más especialmente de la luz) de
presentar un reparto privilegiado de la orientación de las vibraciones que la componen.
Cuando tal orientación sufre alteraciones, se debe a las perturbaciones producidas por
cualquier campo eléctrico capaz de interactuar con ella.
(**) Físico, astrónomo y político francés (1786-1853); descubrió la polarización
rotatoria y cromática de la luz y la imantación del hierro por la electricidad. También
midió la densidad del aire y de diversos gases. Fue ministro de Marina y de Guerra, y
abolió la esclavitud en las colonias (1848).
Fuente: InformNauka - Agencia de Noticias Científicas (Moscú; Rusia);
www.informnauka.ru/eng
Selección, traducción del inglés y adaptación: Lic. Enrique Alberto Rabe - Área de
Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe
(Ceride), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(Conicet).
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publicado el 9 de febrero de 2002