BIOFERTILIZACION DE TRIGO: el poder de las bacterias
Un grupo de investigación de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), de Neuquén, desarrolló un inoculante en base a bacterias que, incorporado a la semilla de trigo, consiguió elevar hasta un 55% los rendimientos del cultivo en Patagones. El trigo obtenido es totalmente ecológico y libre de agroquímicos. Ya culminó la etapa de desarrollo y se está gestionando su transferencia al sector productor-industrial.
La región triguera más austral de la Argentina: En el Partido de Patagones, al sur de la Provincia de Buenos Aires, est ubicada la región triguera más austral de nuestro país, la que registra los rendimientos más bajos a nivel nacional debido a la falta de lluvias oportunas. Sin embargo, allí los agricultores continúan cultivando trigo siguiendo una larga tradición familiar, y porque disponen de una infraestructura agrícola montada y en pleno funcionamiento. De acuerdo con las necesidades de este segmento de la producción, se investigó durante los últimos diez años para obtener mejores rendimientos basados en la inoculación del trigo. El equipo que desarrolló esta técnicapertenece al Centro Universitario Regional Zona Atlántica (CURZA) de la UNC, al que se sumó la Chacra Experimental Patagones, del Ministerio de Asuntos Agrarios bonaerense.
Una asociación benéfica: En microbiología la acción de las bacterias es un tema que, cada vez más, acapara mayor atención por sus múltiples aplicaciones y sorprendentes resultados. El "secreto" de este éxito radica en la relación benéfica que establecen determinados microorganismos con el medio en el que se introducen, algo que suena muy simple pero cuyo logro es muy complejo. No en vano los investigadores del CURZA necesitaron muchos años de trabajo para llegar al tipo de bacteria adecuado y al resultado buscado. A través de numerosas investigaciones, ensayos de laboratorio y de campo, elaboraron un inoculante para el trigo, consistente en un cultivo de bacterias que, incorporado a la semilla, provee al trigo de un componente microbiológico que estimula el desarrollo de la raíz; esto favorece su anclaje y exploración del suelo, lo cual facilita la absorción de agua y nutrientes. Se trata de un procedimiento totalmente ecológico, que no utiliza agregados químicos (sustancias muy usadas por el productor medio). La base del inoculante es un microorganismo del género "Azospirillumásp 111", una cepa nativa aislada de raíces de gramíneas que crecen espontáneamente en los suelos de la Patagonia. El soporte sólido es una mezcla de minerales finamente particulados, que permite la peletización (recubrimiento) de la semilla de trigo.
Los ensayos de campo: La zona del Partido de Patagones donde se experimentó el inoculante se caracteriza por tener suelos con presencia de arena y bajo contenido de materia orgánica. En 1987 comenzaron allí los ensayos de campo para estudiar el rendimiento de los granos de trigo inoculados, algunos con las cepas nativas extraídas de los suelos patagónicos, y otros con bacterias obtenidas de suelos tropicales. Se testearon 14 variedades de trigo utilizadas por los productores de la región. Los primeros resultados fueron más que alentadores: algunas variedades inoculadas aumentaron su rendimiento en valores que oscilaron de 25% a 55% con respecto a los controles sin inocular. Otras no variaron su rendimiento, y en algunas éste fue inferior. Las diferentes respuestas obtenidas se explican por el tipo de asociación bacteria-raíz establecida. En el primer caso se dio una buena asociación, que estimuló la producción de sustancias reguladoras de crecimiento. A su vez, incrementó el número de pelos radicales, lo que generó una mayor superficie de raíz, lo cual permitió una mejor y mayor captación de agua y nutrientes. Los rendimientos menores (o nulos) en algunas plantas se debieron a una débil o nula asociación planta- bacteria luego de la inoculación. Tras la mejor bacteria. Luego de identificar la variedad de trigo que mejor se adaptara a la región, y que también tuviera buena respuesta a la inoculación, quedaba pendiente seleccionar la cepa de bacterias "Azospirillumásp" que tuviera mejores efectos. Se realizó un ensayo comparativo de inoculación de la variedad de trigo Buck Manantial con cepas nativas (la sp 111) y con cepas brasileñas (sp 7 y sp 245). Los mejores rendimientos se obtuvieron en las parcelas donde se inoculó el trigo con la cepa nativa "sp 111": hubo incrementos en el rendimiento del grano respecto del control -trigo no inoculado- de 69 y 60%, durante los cultivos realizados en 1988 y 1989 -años de emergencia agropecuaria-, y de un 30% en 1990, con clima más benigno. En 1991 se llegó a superar en un 99% el rendimiento respecto del control, en las condiciones climáticas más adversas: primero, estrés hídrico (suma escasez de agua); luego heladas y cenizas volcánicas en suspensión. La variabilidad de los resultados permitió confirmar que la asociación "Azospirillum-raíz de trigo" expresa su mayor potencialidad en condiciones climáticas extremas.
Cultivo en extensión: la prueba final: En 1992 comenzaron las experiencias demostrativas en los campos de los productores, donde se realizaron prácticas de inoculación a nivel de extensión. Las parcelas sembradas con semillas inoculadas con el compuesto experimental "Azospirillum" registraron un incremento del 17% en el rendimiento comparado con otras parcelas. La acción de las bacterias fue moderada, ya que en ese período hubo precipitaciones que prácticamente duplicaron el milimetraje habitual para esa región semiárida; por lo tanto, el trigo tenía humedad y nutrientes disponibles. Y las pruebas continuaron, mejorando la producción hasta duplicar el rinde histórico zonal, calculado en 900 Kg/ha.
Un éxito con aplausos: Pudo probarse así que la inoculación con cepas nativas de "Azospirillum" es una nueva alternativa para la agricultura de la zona, que compensa efectos climáticos adversos. Mediante su acción biofertilizante promueve el crecimiento del trigo, incrementando los bajos rendimientos de este cultivo en la región sur bonaerense. Este trabajo también permitió asegurar que, si la inoculación es acompañada de prácticas agrícolas sustentables, se puede lograr una "producción ecológica de trigo", ya que se obtiene un producto totalmente libre de agroquímicos.
(C) "Noticias CyT"; Año 1, N° 2. CERIDE