Desarrollo tecnológico
cordobés
Permitirá
localizar personas extraviadas en zonas de difícil acceso, y determinar
focos de incendio sin arriesgar vidas humanas. Cuenta con una cámara
que transmite imágenes en tiempo real y con un sistema de posicionamiento
global (GPS). El prototipo fue diseñado por Ma. Eugenia Gallo,
egresada de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de la Universidad
Nacional de Córdoba (UNC).
Aplicaciones
Inteligencia, seguridad, meteorología, monitoreo e investigación
ambiental son algunas de las utilidades que poseen los UAV (Vehículos
Aéreos no Tripulados, según sus siglas en inglés).
Este tipo de tecnología comenzó a desarrollarse en los EE.UU.,
y hoy existen UAV de diferentes formas y tamaños hasta llegar a
las versiones “micro”. Según el propósito para el que se
proyecten, se los puede equipar con cámaras de video e infrarrojas,
así como con sensores para detección de armas, químicos,
agentes biológicos y materiales nucleares. Además, estos
aparatos se adaptan a ambientes urbanos, selvas, desiertos y montañas,
y vuelan bajo cualquier condición climática, inclusive lluvias
y granizo.
Palabras de especialista
“El desarrollo de los UAV cambió la historia de la aeronáutica.
El objetivo siempre ha sido el de contar con aeronaves no tripulables,
que lleguen más lejos y cuya pérdida no implique el costo
de vidas humanas”, señala la Ing. Aer. Ma. Eugenia Gallo, reciente
egresada de la Facultad
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.
Asimismo, destacó que la posibilidad de operación a control
remoto, el rápido montaje, la transmisión de datos en tiempo
real, el sigilo con el que cruzan el espacio aéreo y su bajo costo
de producción, constituyen algunas de las ventajas de este tipo
de dispositivos.
Características
y componentes
Este avión es un micro UAV de 1,20 m de largo, propulsado por un
motor eléctrico con 45 minutos de autonomía de vuelo, equipado
con cámara de video y GPS. “Se deben seleccionar los equipos tratando
de compensar los pesos”, advierte la Ing. Gallo. En función de
esta premisa decidió colocar la cámara en la proa del avión,
y el motor en la cola. Asimismo, optó por un motor eléctrico
en lugar de uno de combustión para mantener la estabilidad del
vehículo en vuelo, que se dificulta cuando se utilizan combustibles.
También determinó que la utilización de materiales
compuestos para la confección del fuselaje, como fibra de vidrio
y resina epoxi, brinda mayores ventajas en cuanto a la reducción
de peso, disminuyendo el consumo de energía. Por la misma causa
decidió realizar en espuma rígida los diferentes soportes
donde se alojan los equipos. “Como todos los UAV”, añade, “éste
se maneja a control remoto y tiene un alcance de 8 km de radio”. El GPS,
por su parte, permite al operador -en caso de no tener el avión
a la vista- fijar la posición del aparato en base a latitud y longitud.
Según Gallo, a fin de no encarecer el costo de producción,
este avión fue equipado íntegramente con productos que se
consiguen en el mercado nacional. Además, su vida útil se
extiende a entre 20 y 30 misiones. Y agrega: “Construir una unidad demanda
la inversión de casi 25 mil pesos, mientras que producir cien unidades
implica más de 270 mil. Si cada una de las cien unidades se construyera
por separado, el costo del vehículo se incrementaría nueve
veces”.
Equipamiento del
UAV
- Cámara 380 Line Color CCD: pequeña, práctica, económica,
liviana y muy útil para seguridad y vigilancia.
- Transmisor Modelo AA05: sistema para aviones de largo alcance, con antena
transmisora omnidireccional.
- Radio Futaba 6XAS: necesaria para comandar el avión. Posee un
sistema operativo con seis canales.
- GPS -sistema de posicionamiento global-: permite determinar hora, posición
geográfica, altitud, rumbo, velocidad, recorrido y distancia de
punto de destino.
Fuente: Periódico
Digital “Hoy
la Universidad” (UNC).
Adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ACS
/ Ceride - Conicet).
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