El Vostok, un enorme lago subglacial en la Antártida

Se trata de una gigantesca reserva de agua dulce, emplazada por debajo de la espesa cubierta de hielo de la Antártida Oriental (AO).
La Antártida, con sus 14 millones de km2, sigue siendo el continente más enigmático y poco conocido de nuestro planeta. El hallazgo de un enorme lago de agua dulce, emplazado por debajo de la espesa cubierta de hielo de la AO, ha sorprendido a los científicos de todo el mundo. La identificación de este cuerpo de agua es el resultado de más de una década de adquisición de datos a través de diferentes técnicas, que coronan una larga historia de inversiones en investigaciones antárticas por parte de la comunidad científica internacional.
El año del descubrimiento
En 1996, un grupo de científicos rusos e ingleses dieron a conocer la existencia de un inusual cuerpo de agua, de aproximadamente 10.000 km2, el cual se encuentra debajo de 4 km de hielo glaciar, sobre el complejo de rocas que constituyen el Cratón (área geológicamente estable) de la AO. El lago, llamado "Vostok" en relación con la estación científica rusa que se encuentra por encima de uno de sus extremos, se ubica a los 77° de latitud Sur y 105° de longitud Oeste. Más allá de la curiosidad inicial que puede despertar el hallazgo, el Lago Vostok representa una región única para la investigación científica, ya que podría:
· corresponder a un habitat terrestre extremo y aún no descripto
· contener nuevas formas de vida, con estrategias adaptativas únicas
· contener el registro sedimentario de las condiciones climáticas existentes durante el inicio de la glaciación en la Antártida
· corresponder a una zona geológicamente activa, lo cual modificaría sustancialmente nuestro conocimiento acerca de la AO
· ser un análogo único para desarrollar y experimentar nuevas tecnologías con vistas a ser aplicadas en la exploración de Europa, la luna de Júpiter, que se presume contiene un profundo océano por debajo de una capa de hielo
· ser tomado como análogo para las condiciones existentes en la Tierra durante las extensas glaciaciones, ocurridas entre 750 y 543 millones de años atrás, en relación con determinados organismos marinos primitivos.
¿Qué sabemos del lago Vostok?
Su extensión se ha estimado a partir de la topografía anormalmente plana de la superficie del hielo sobre este cuerpo de agua -el manto de hielo es diez veces más plano sobre el lago que en sus alrededores-. De esta manera, y utilizando tecnología satelital, se ha establecido que el Vostok se extiende por 280 km en dirección N-S, y entre 50 y 60 km en dirección E-O. Los estudios sísmicos han demostrado que la profundidad del lago varía desde aproximadamente 670 m, en su extremo norte, pasando por 500 m en un punto situado debajo de la Base Vostok -donde la cobertura de hielo alcanza los 3750 m-, hasta pocas decenas de metros en el sector norte del mismo, donde el espesor de hielo es de 4150 m. Asimismo, otros estudios permitieron estimar que el lago oculta hasta 4-5 km de sedimentos acumulados en su parte central, y unos 90-300 m de los mismos debajo de la citada Base.
A pesar de la limitada información disponible, se especula que el lago ocupa una depresión estructural formada en una zona de fracturamiento, y que su origen podría ser similar al de los lagos Baikal (Rusia) y Malawi (África). Si esta hipótesis fuera correcta, el lago podría contener un espeso sedimento, elevado flujo calórico y aun aguas termales.
El hielo que cubre el lago ha sido perforado en cercanías de la estación Vostok, llegándose a una profundidad de 3632 m. Esta perforación comenzó en 1989, mucho antes de que se confirmara la existencia del lago, y se detuvo a unos 120 m sobre la interfase hielo-agua porque se temió contaminarlo. El "testigo" de hielo es el más largo que alguna vez se haya recuperado, y sus 3000 m superiores documentan el clima mundial de los últimos 400 mil años.
Profundidades que informan
Por debajo de los 3538 m, el hielo presenta largos cristales, muy baja conductividad eléctrica y bajo contenido de gases. En la mayor parte del testigo de hielo hay microorganismos, incluyendo bacterias junto con microalgas y hongos en distintos horizontes ubicados a profundidades de hasta 2750 m (equivalentes a 240 mil años). También se registró polen de plantas superiores y polvo de diferentes orígenes, lo cual lleva a pensar en un largo transporte aéreo más que en un crecimiento en el lugar.
Las grandes dimensiones del Vostok sugieren que pudo haber permanecido en estado líquido durante toda su historia, aún durante los cambios acontecidos en el hielo antártico, y por ende haber ofrecido oportunidades poco comunes para el desarrollo y persistencia de vida.
Basándose en estudios sobre los campos de temperatura y presión se estima que muchos de los gases disueltos en el agua, en un ambiente geoquímico singular, constituyen un desafío único para la ciencia, y brindan una oportunidad extraordinaria de descubrir nuevas formas de vida. Una prolongada preservación de microorganismos podría ser la característica común de muchos lagos subglaciales y, por lo tanto, es posible la existencia de vida en el Vostok. Los microorganismos han estado sobre la Tierra por lo menos durante 3700 millones de años, desarrollando una increíble diversidad bioquímica, morfológica y fisiológica. Las condiciones que -se supone- existen en este lago no son tan severas como para que la vida microbiana sea imposible, y estas formas podrían haber quedado aisladas al menos durante 500 mil o 1 millón de años.
Sin embargo, el prolongado aislamiento de fuentes externas de carbono y energía solar (aunque se puede especular acerca de alguna fuente de energía geotérmica), junto con las extremas condiciones físico-químicas que se sospechan para las aguas, podrían haber impedido el desarrollo y/o preservación de ecosistemas. En realidad, los lagos subglaciales, en general, están dentro de los habitat que menos cantidad de nutrientes y de organismos tienen en todo el planeta.
Herramientas para el Vostok y el espacio
El origen del lago es una incógnita en sí misma, y los desafíos a la ciencia no son menores a los tecnológicos. Las herramientas para poder penetrar el lago y llegar hasta los sedimentos del fondo, y aun al mismo sustrato rocoso, sin contaminar el ambiente y sin introducir ningún elemento que pueda afectar el descubrimiento de nuevas formas de vida, marcan una frontera a la tecnología del Hombre en los albores del siglo XXI. El desarrollo de técnicas de esterilización, muestreo y detección de vida, a cargo de la Nasa (EE.UU.), servirá para su implementación en futuras misiones espaciales que busquen vida en otros planetas y satélites de nuestro Sistema Solar.

Extractado de: "El lago Vostok: un enorme lago subglacial en la Antártida"; por los Dres. Carlos A. Rinaldi, Sergio A. Marenssi y Rodolfo A. Del Valle, del Instituto Antártico Argentino, publicado en "Ciencia e Investigación", Tomo 53, Nro. 3 y 4 (Dic. 2000).
Selección y adaptación: Lic. Enrique Alberto Rabe -Área de Comunicación Social del Centro Regional de Investigación y Desarrollo de Santa Fe (Ceride), dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)-.


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publicado el 6 de octubre de 2001