Energías
renovables
Producirán electricidad a partir de hidrógeno
Una planta piloto fue instalada en Buenos Aires. Su objetivo
es producir hidrógeno a partir de etanol, purificarlo
y transformarlo en electricidad. Es un proyecto conjunto entre
científicos
de la UNL,
UTN, UBA
y Conicet.
El hidrógeno es una de las grandes promesas del siglo
XXI ya que, a pesar de ser el elemento más sencillo que
compone nuestro mundo, tiene un enorme potencial energético.
Para avanzar en la investigación de este tema, se puso
en marcha una planta piloto de producción de hidrógeno,
la cual fue inaugurada el 22 de mayo pasado. El proyecto es
un trabajo conjunto entre investigadores de la Facultad de Ingeniería
Química (FIQ)
de la Universidad Nacional del Litoral (UNL),
el Instituto de Desarrollo y Diseño (Ingar)
de Santa Fe -dependiente del Conicet
y de la UTN-
y el Laboratorio de Procesos Catalíticos de la Universidad
de Buenos Aires (UBA).
"Es posible generar electricidad a partir de hidrógeno
mediante una pila de combustible; el hidrógeno reacciona
con el oxígeno del aire liberando energía que
puede utilizarse como electricidad. Este proceso es constante
por lo que no se agota y además, junto con la electricidad,
genera energía térmica (calor)", explicó
el Dr. Pío Aguirre (foto) docente de la Facultad de Ingeniería
Química (FIQ)
de la UNL
e investigador del Conicet,
que lidera el equipo de trabajo del Ingar.
Para la puesta en marcha de la planta piloto, los científicos
de la UNL
tuvieron a su cargo la ingeniería de procesos, es decir,
el diseño de procesos, de equipos y modos de evaluar
su eficiencia tanto técnica como económica, a
partir de datos de laboratorio.
Por su parte, el grupo de la UBA,
liderado por el Dr. Miguel Laborde, desarrolló materiales
que actúan como catalizadores para transformar las materias
primas, en este caso el etanol, en el producto químico
que se quiere obtener: hidrógeno muy puro.
Esta planta piloto es un prototipo que permite verificar los
resultados obtenidos en los laboratorios y optimizar los procesos
en la práctica pero sin llegar a la escala de una instalación
industrial.
¿Cómo funciona?
El etanol es una sustancia que todos conocemos: alcohol común.
Como sus moléculas contienen hidrógeno es posible
descomponerlas para obtener gas de síntesis (hidrógeno
combinado con monóxido de carbono). Este gas es de gran
interés en la industria de síntesis química
y es capaz de sustituir algunos productos derivados del gas
natural. Es una alternativa que utiliza recursos renovables.
Sin embargo, para producir electricidad es necesario generar
un gas con una alta concentración de hidrógeno
-muy puro- y prácticamente libre de monóxido de
carbono, ése el desafío de esta planta.
"Con una pila de combustible se puede obtener electricidad
con una eficiencia energética alta. Además, es
un proceso limpio ya que al no quemar combustibles no emite
gases contaminantes. El producto de la reacción es simplemente
agua", explicó Aguirre.
Esta planta trabaja con una pila de combustible de 1Kw de potencia,
que es aproximadamente el consumo de un electrodoméstico
grande. El objetivo es que el funcionamiento de la pila esté
integrado y pueda operar de forma autónoma.
"Pero todo el proceso de partir del etanol, purificarlo,
llevarlo a una pila de combustible y producir electricidad debe
ser estudiado de forma conjunta para hacerlo más eficiente.
Actualmente, es muy costoso e implica una alta dificultad técnica",
agregó el especialista.
Paralelamente, la planta se propone trabajar con bioetanol
que es un alcohol producido a partir de hidratos de carbono
que se encuentran en desechos orgánicos y en cultivos
energéticos como puede ser el maíz, sorgo, caña
de azúcar.
Nuevos proyectos
El equipo investigador del Ingar, integrado por becarios e investigadores
colaboradores del Conicet y liderado por Aguirre, estudia el
hidrógeno desde 1999.
"El tema de la energía genera mucho interés
en los alumnos que participan en las investigaciones como becarios
mientras realizan el doctorado. Ellos hacen un trabajo muy significativo",
contó.
Además de participar en el desarrollo de la planta piloto
de 1Kw, el grupo forma parte de un nuevo proyecto para una planta
más grande, de 5Kw.
En el desarrollo de esta nueva planta, intervendrán
varios equipos de investigación del país. Importantes
empresas ya están interesadas en financiar este nuevo
emprendimiento.
Un tema prioritario
Si bien aún no existen desarrollos comerciales, las investigaciones
sobre hidrógeno avanzan en todo el mundo motivadas por
la necesidad de superar la dependencia del petróleo y
sus consecuencias ambientales. Por esto, hay muchas iniciativas
de investigación, ya sea tanto por parte de universidades
como de empresas.
Los posibles usuarios de los procesos, como la industria automotriz,
también están muy interesados en estos desarrollos.
"Puede pensarse al hidrógeno como un futuro reemplazo
del motor de combustión, por ello muchas empresas compiten
por manejar la tecnología que resulte de todas estas
investigaciones. Sin embargo, estos estudios no tienen un horizonte
de aplicación inmediato, sino a mediano plazo",
comentó Aguirre.
Los impulsos a estas investigaciones no sólo provienen
de los ámbitos académicos o empresariales, en
la política internacional la energía es un tema
prioritario. Existe el compromiso de las naciones para reducir
sus emanaciones contaminantes, ante las inminentes consecuencias
del cambio climático.
En este contexto, podemos entender que las investigaciones
sobre energías limpias a base de recursos renovables
son fundamentales, especialmente a la hora de pensar en el desarrollo
sostenible.
(C) Priscila Fernández - UNL
- Diario
El Litoral, 13/06/07
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